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Más de 4.100 festejos devuelven el pulso taurino a Extremadura con cifras récord tras la pandemia

Un análisis de ANOET revela el peso real de los festejos en la región: crecimiento sostenido, fuerte implantación rural y amplia participación ciudadana

Más de 4.100 festejos devuelven el pulso taurino a Extremadura con cifras récord tras la pandemia
Más de 4.100 festejos devuelven el pulso taurino a Extremadura con cifras récord tras la pandemiaANOET

En un país donde los titulares tienden a simplificar, los datos de Extremadura hablan por sí solos: 4.103 festejos taurinos entre 2017 y 2024, más que antes de la pandemia. La cifra, presentada en un informe por la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos (ANOET) durante el Consejo Asesor Taurino celebrado en Las Tiesas de Santa María, supone un salto cualitativo y cuantitativo que confirma que la tauromaquia en esta comunidad no es una reliquia ni una resistencia: es una realidad sólida y viva.

El estudio revela que la recuperación no ha sido casual, sino estructural. De los 4.103 festejos registrados, 3.555 fueron festejos populares, un reflejo de la enorme implicación del tejido rural. En términos de corridas formales, destacan las 113 corridas de toros, 50 de rejones y más de 90 novilladas, pero el volumen total muestra algo más profundo: una expresión cultural con raíces muy vivas en los pueblos.

Coria se lleva la palma en número de celebraciones, seguida por Badajoz y Olivenza, que encabezan la lista en número de corridas. Y si hablamos de recintos, más de 2.800 festejos se celebraron fuera de las plazas tradicionales, lo que deja clara una cosa: el toro está en la calle, en la plaza portátil, en el pueblo. No necesita grandes infraestructuras para mantenerse como eje social.

Cuadro estadístico ANOET
Cuadro estadístico ANOETANOET

El año 2024, con 684 festejos, se ha quedado a solo uno del récord de 2018. Es una señal clara de que la actividad taurina no solo ha vuelto, sino que ha encontrado una nueva estabilidad. Cáceres lidera la estadística con más de 500 festejos anuales en los últimos dos años, mientras que Badajoz, aunque con menos volumen, mantiene una regularidad que también resulta significativa.

Uno de los aspectos más interesantes del informe es el cruce entre demografía y presencia taurina. El 44% de los festejos se celebra en municipios de entre 1.000 y 5.000 habitantes, con una cobertura que alcanza al 84,72% de la población en Cáceres y al 74,56% en Badajoz. Lejos de la visión elitista, lo que muestran los datos es una red profundamente popular, en el sentido más amplio del término.

Y si alguien duda de la fuerza de este fenómeno, basta mirar las cifras de reses lidiadas: 14.957 en ocho años, con picos como el de 2022, que superó las 2.400. El informe, además, permite consultar gráficas interactivas, comparar años y tipos de festejo. Pero más allá de las pantallas, la conclusión es clara: el toro en Extremadura no solo resiste, crece. Y lo hace sin pedir permiso.