Oreja para Víctor Hernández y vuelta para Rodríguez y Burdiel en Las Ventas
Hasta tres hierros diferentes fueron lidiados en Madrid. Sin embargo, en su variedad hubo posibilidades para los tres novilleros, que dieron una interesante tarde de toros
El asunto de los corrales de Madrid es para estudiarlo. Se había anunciado una novillada del hierro francés de Fernay y sólo dos novillos pasaron el reconocimiento. De hecho, el lidiado en segundo lugar fue bastante protestado de salida por su terciada presencia (¿cómo serían los rechazados?), así que se tuvo que ser remendada la novillada con tres de Carriquiri y uno más de Julio de la Puerta. Por lo tanto, no pudo ser una novillada pareja ni por hechuras ni por juego, aunque permitieron, eso sí, una tarde interesantísima.
El primero en golpear fue Víctor Hernández, que pareció desconcertado con la dubitativa salida del primero para después plantarse firme muleta en mano para ligar varias series de derechazos que tuvieron ritmo y profundidad, la suficiente para calar pronto en el público que supo valorar la faena del madrileño, que además mató bien y se llevó el que, a la postre, sería el único trofeo del festejo. Menos acoplado se le vió con el manso cuarto, al que volvió a estoquear con habilidad.
Decidido salió Aarón Rodríguez, quién hizo el paseíllo desmonterado al actuar por primera vez en este ruedo, y mostró personalidad a pesar de su escaso rodaje. Ya dejó algunos momentos de interés con la derecha ante el deslucido segundo, pero en un instante, entre el viento y su falta de autoridad, el novillo se le vino recto y poco pudo hacer para evitar el violentísimo topetazo. Pero el momento de verdadero peligro fue cuando, con el novillero ya en el suelo, el de Fernay hizo por él, buscándolo con codicia e izándolo nuevamente por los aires para dejarle nuevamente interte en la arena. Pronto los subalternos llegaron para llevarse a Aarón a la enfermería, pero antes de cruzar la puerta el novillero se reincorporó y, visiblemente mermado, regresó a terminar lo que empezó entre el reconocimiento del tendido. Su esfuerzo fue seguido de cerca por los aficionados, que jalearon cada muletazo con intensidad, pero es verdad que Rodríguez llegó a torear con gusto en varios momentos que tuvieron emotividad. Se pidió la oreja tras la efectiva estocada, pero todo quedó en una vuelta al ruedo. Pasaría después a la enfermería, de la que salió bajo su propia responsabilidad, pues la contusión en el hemitórax fue de pronóstico reservado, para lidiar al quinto, un novillo que se movió sin clase y con el que Aarón, con una voluntad y una entrega inquebrantables toda la tarde, no se encontró del todo cómodo, por mucho que dejara destellos del concepto que persigue en más de un muletazo aislado.
Pero el mejor toreo de la tarde fue, sin duda, el de Álvaro Burdiel. A pesar de que su lote fue parejo en la falta de fuerza, también lo fue en la clase de sus embestidas y Burdiel supo medir lo primero y aprovechar lo segundo. Con el capote bordó la verónica con ambos, acompasado, mecido, encajado y jugando los vuelos con suavidad. Las medias, además, tuvieron gusto. Y con la muleta, aunque no pudo apretar a ninguno de sus dos oponentes por abajo, jugó bien las alturas, los toques y las distancias para que cada muletazo tuviera valor propio. Si bien no pudo ligar los muletazos, el tercero no repitió y el sexto no se sostenía, Burdiel hizo que cada embestida contara. Así, los naturales al sexto fueron hondos y despaciosos, como lo fueron los aislados derechazos al sexto. Además, al primero lo mató por derecho y el conjunto bien merecía el premio, pero la presidencia consideró que la petición no fue suficiente.
Domingo 6 de agosto de 2023. Plaza de toros de Las Ventas (Madrid). Menos de un cuarto de entrada.
Un novillo de Julio de la Puerta, primero, noble y bueno; dos de Fernay, deslucido el segundo y con calidad el flojo tercero; y tres de Carriquiri, manso el cuarto, deslucido el quinto y flojo el buen sexto. Todos correctos de presencia en sus distintas conformaciones, excepto el terciado segundo.
Víctor Hernández, de lila y oro, estocada (aviso y oreja); y estocada (saludos).
Aarón Rodríguez, de verde y oro, estocada atravesada (aviso y vuelta); y cinco pinchazos, media estocada caída y atravesada y cuatro descabellos (dos avisos y silencio).
Álvaro Burdiel, de azul marino y oro, estocada (aviso vuelta); y dos pinchazos, estocada defectuosa y tres descabellos (aviso y silencio).
Parte médico: Aarón Rodríguez fue atendido en la enfermería de una contusión hemitórax derecho y puntazo corrido en región lumbar izquierda. Pronóstico reservado. En contra del criterio médico continúa la lidia bajo su responsabilidad.
Incidencias: Aarón Rodríguez, que se presentó con "Fatigoso", nº 20, negro de 471 kg.