Sigue funcionando la conexión Valencia-Albacete (y viceversa)

De siempre la relación entre Valencia y Albacete ha sido fluida y en ambas direcciones. Y este trasiego también ha sido notable en lo taurino y sólo hay que acordarse de que diestros como Pedrés, Chicuelo II, Dámaso o Caballero padre fueron tenidos en la ciudad del Turia como propios, así como Vicente Barrera, abuelo y nieto, o Ponce han gozado del favor del público albaceteño. Por no hablar de los numerosos toreros más modestos que, de un lado y otro, han encontrado acomodo y sitio en una u otra plaza.

Esa corriente parece que se reanuda con la aparición de un novillero, Navalón, valenciano de cuna y manchego de adopción, que ha vuelto a poner de acuerdo a ambas aficiones. Pero, en sentido inverso, Nek ha encontrado en la plaza de Albacete feudo propicio -desde su época de becerrista- y no son pocos los seguidores que tiene en ella, así como los que arrastra desde Levante y que contribuyeron en buena medida a dar ambiente a los tendidos.

Se lució ya al recibir de capa a su primero, así como al poner en suerte y quitar. Se quedó luego muy quieto, pese a las defensivas e inciertas acometidas de un oponente con peligro sordo, pasándoselo muy cerca tratando de someterle y sacar todo lo que tuvo en un quehacer entregado, sincero y valiente que pudo tener mayor premio de no amorcillarse el novillo ya tardar mucho en doblar.

Manso el quinto en el peto. Buen puyazo de Daniel López y buenos pares de Víctor del Pozo. Y Nek que sale a por todas, toreando de rodillas al natural. Y por ese pitón perseveró ya en pie, aunque el novillo no humilló nunca y tiró constantes cabezazos. Pero no se arrugó el de Algemesí, que tragó mucho y derrochó pundonor y valor, incansable en pos de un triunfo que llegó al acertar con el estoque.

Se pegó fuerte al primero de Alejandro Peñaranda en varas y lo acusó en el último tercio, costándole mucho seguir el engaño y embistiendo cansino y rebrincadito. El temple de Peñaranda le dio cierto fuelle y las ganas del novillero hicieron el resto para sacar una faena intermitente, pero con premio gracias a la estocada que le puso punto final.

También el cuarto peleó con ganas en el caballo, saliendo mermado de ese primer tercio. Ayudó mucho de nuevo Peñaranda, llevándole sin tirones ni violencias, con mucha suavidad, pero el animal se fue quedando corto progresivamente. Otro estoconazo impecable le valió la puerta grande.

Debutó con picadores Francisco José Mazo, hijo de Manolo Mazo, que fuera picador de Manzanares padre y Caballero, también padre, y hecho en la prolífica escuela local. Y a la memoria de su padre, recientemente fallecido, brindó su primer novillo, con el que se mostró firme, con maneras y estar puesto pese a que el de El Montecillo no acabó de emplearse y cabeceó siempre. Un estoconazo fulminante le puso una oreja en las manos.

Humilló más el sexto y Mazo aprovechó para dejar ver su buen concepto, bajando la mano y dirigiendo con templanza las embestidas en un trasteo también de garra que remató con otra estocada inapelable. Seis novillos, seis estocadas. En ese apartado, también pleno.

Lunes 11 de septiembre de 2023. Plaza de toros de Albacete. Cuarta de feria. Más de media entrada.

Novillos de El Montecillo, bien presentados y serios pero complicados.

Alejandro Peñaranda, de grana y oro, estocada entera (oreja); y estocada entera (oreja).

Nek Romero, de verde botella y oro, estocada entera, aviso y descabello (oreja); y estocada entera (oreja).

Francisco José Mazo, de verde botella y oro, que debutó con picadores, estocada entera (oreja); y estocada entera (oreja).

Incidencias: En las cuadrillas destacaron Daniel López y Víctor del Pozo.