“Merckx, mitad hombre mitad máquina”, retrato del Caníbal

Eddy Merckx es el ciclista más ganador de todos los tiempos, pero su figura va mucho más allá de los números. Más allá de esas 445 victorias con las que concluyó su carrera. Era un ciclista marcado por un carácter insaciable. Y hasta ahí, a ese carácter que explica todo lo que consiguió el belga, es adonde pretende llegar el autor, el periodista británico William Fotheringham en “Eddy Merckx, mitad hombre mitad máquina”.

Para ello cuenta con testimonios de varias personas del entorno de Merckx, compañeros en su época en activo a través de los que el autor intenta trasladar al lector todo lo que impulsaba esa cabeza prodigiosa. Su carácter le hacía, en ocasiones, no ser demasiado querido por el resto del pelotón, como se refleja en algunos pasajes del libro.

Fotheringham bucea entre los momentos gloriosos del Caníbal, pero también en los más oscuros. como el positivo que le privó del triunfo en el Giro de 1969. Merckx siempre defendió su inocencia y ese episodio sirvió para que la Federación Internacional modificara la legislación antidopaje, aunque no para devolverle el triunfo en un Giro que llevaba su nombre.

La leyenda de Merckx se construye también a través del nombre de sus rivales, entre los que no faltan los españoles, especialmente Luis Ocaña, su gran enemigo en las carreteras en los primeros años 70. Pero también el Tarangu Fuente.

Merckx era un competidor único, insaciable. Muy lejos del ciclismo “amable” que practicaba Miguel Indurain. Era una cuestión de ambición, pero también tenía un efecto psicológico, como recogen algunos de los testimonios que pueblan el libro. Muchos de sus rivales no se atrevían a enfrentarse, aunque había excepciones. Los atormentaba sobre todo, una evidencia: “La mayoría de las veces lo único que veías era su culo", confiesa Txomin Perurena en estas páginas.

“Merckx, mitad hombre mitad máquina”

Autor: William Fotheringham

Editorial: Libros de Ruta

320 páginas (22,90 euros)