Coronavirus
Así van a volver los equipos de la Liga a los entrenamientos: desinfectado hasta el jardinero
Los clubes reciben un documento de 24 páginas con las instrucciones para evitar contagios
El fútbol no va a escapar al cambio de hábitos al que obliga la epidemia de coronavirus que se está viviendo. Si la vida diaria de las personas de la calle va a verse afectada cuando comience la deshibernación, lo mismo sucederá con las rutinas de los jugadores profesionales, que van a tener que esperar mucho tiempo para relacionarse con sus compañeros de trabajo como lo hacían antes del 15 de marzo. El documento de 24 páginas que LaLiga ha elaborado con las instrucciones a seguir por los clubes para el regreso progresivo a los entrenamientos no deja nada al azar, y algunos de los párrafos recuerdan a esas películas de catástrofes que ahora están tan de moda y tanto se parecen a lo que está sucediendo en la realidad.
El manual es de lo más exhaustivo y detallado, en busca de evitar que se produzcan contagios y que tanto los futbolistas como las personas que trabajan con ellos y sus familiares están a salvo del COVID-19.
PCR y pruebas serológicas
Prevé LaLiga hasta tres tests antes de que el balón comience a rodar. Dos días antes de empezar los entrenamientos en solitario, una prueba serológica y un PCR. El test serológico se repetirá también antes de arrancar el trabajo colectivo y justo antes de que se dé luz verde a la competición. Se trata de mantener a raya los falsos negativos, es decir, esas personas asintomáticas que, aunque se encuentran en perfecto estado son agentes transmisores del virus. Para esto, LaLiga anuncia la contratación de «un laboratorio de reputado prestigio», que se encargará de estos análisis y al que los clubes deben autorizar el acceso a los datos médicos y personales de los jugadores.
Todos bajo la lupa
No sólo los futbolistas van a estar vigilados, también aquellos que les rodean durante las sesiones de trabajo, desde el fisioterapeuta hasta el cocinero, pasando por el encargado de la lavandería y del cuidado del césped, cuya salud también va a ser controlada regularmente y que tendrán que seguir las normas de protección que marca el Ministerio de Sanidad.
Personal mínimo
Quiere LaLiga que, en cada fase de deshibernación: entrenamientos en casa, entrenamientos en solitario, trabajos en grupo y entrenamientos colectivos, la gente que esté junto a las plantillas sea la mínima necesaria, hasta un máximo de veinte personas cuando arranquen las sesiones en grupo y colectivas. Del cuerpo técnico estarán presentes el entrenador y tres ayudantes, no más, y se insiste en que si es posible tener un fisioterapeuta, mejor que dos. Y, por supuesto, un único cocinero, y un único utillero, que tendrán la llave de la cocina y la zona de lavado, respectivamente, áreas a las que sólo podrán acceder ellos y los que las limpien y desinfecten.
Siempre en el mismo coche
Jugadores y cuerpo técnico dormirán en sus casas cuando entrenen en solitario y en pequeños grupos, pero tendrán que ir y venir al trabajo siempre en el mismo coche y no podrán recibir en sus domicilios a gente distinta a la que vive con ellos. Cuando trabajen en solitario irán vestidos desde casa con la ropa de entrenamiento y así se irán de vuelta, con una bolsa sellada con la equipación del día siguiente y donde meterán la usada para depositarla en los cubos de «material para desinfección».
Llegarán con una diferencia de quince minutos para evitar que ni siquiera se crucen y a los entrenadores se les recomienda que les indiquen las tareas a realizar la noche anterior de manera telemática y no cara a cara. Todos llevarán mascarilla y guantes, que se quitarán únicamente cuando accedan al césped. En la concentraciones en hoteles o residencias, nada de reuniones en las habitaciones o zonas comunes y la comida la recibirán en bolsas individuales con el dorsal de cada jugador. Parece excesivo, pero sólo así el fútbol podrá ponerse en marcha.
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