Motociclismo
MotoGP: el reto contra el reloj de Marc Márquez: 456 horas para volver
Tras operarse, su objetivo es volver a la acción en Brno
Decía Dovizioso el domingo que lo que le pasó a Márquez es la parte oscura de este deporte. Las motos son apasionantes y espectaculares, pero también duelen. Las MotoGP hacen daño y nadie se escapa a esta posibilidad, ni siquiera Márquez y su magia. Desde que llegó a la categoría reina en 2013, Marc ha hecho pleno de carreras, nunca ha faltado a una, pero esta racha se romperá este próximo fin de semana en Jerez. El vigente campeón se va a perder el Gran Premio de Andalucía, eso es seguro, y después veremos. Su equipo hablaba en el comunicado oficial de «recuperarse para volver lo antes posible», después de salir de una operación en la que todo fueron buenas noticias.
«El doctor Xavier Mir y su equipo, en colaboración con el doctor Barrera, han realizado una reducción abierta y fijación interna de una placa de titanio en el húmero derecho», explicaba el equipo Repsol Honda, que confirmaba también un dato clave para calcular el tiempo de baja. «El nervio radial estaba intacto y no ha necesitado tratamiento». ¡Bingo! Esta posibilidad es la que más preocupaba a los doctores, porque si el nervio está golpeado todo se complica y alarga.
Por eso el optimismo se ha apoderado un poco de Marc, que se ha puesto como primer objetivo, si todo va perfectamente y no hay ningún imprevisto, intentar el regreso el fin de semana del 9 de agosto en Brno, donde está prevista la tercera cita del calendario 2020. Si allí no es posible, después vendrían dos carreras consecutivas en Austria, pero su intención es faltar únicamente a la del circuito Ángel Nieto y, por tanto, seguir manteniendo muchas opciones de luchar por el Mundial.
Después del cero de Jerez está a veinticinco puntos de Quartararo, a veinte de Viñales y a dieciséis de Dovizioso, que por otro lado son sus tres máximos rivales por la corona. Todos ellos van a poder seguir aumentando su ventaja en el GP de Andalucía y no quiere Márquez que la sangría de puntos vaya más allá. Habrá que ver cómo se desarrolla todo, pero al menos, después de un malísimo domingo y un lunes muy dolorido –sólo había que ver lo que le costó bajarse del avión privado y subirse a la furgoneta en su viaje de regreso– a Barcelona, el martes amaneció mejor.
La operación fue bien y ahora le quedan 48 horas más en el hospital para controlar la recuperación de la anestesia y las posibles infecciones. Después iniciará otra carrera, otra vez en manos de su fisioterapeuta y de los médicos, su rutina los dos últimos inviernos. Tiene por delante 456 horas, es decir, 19 días, para ponerse lo mejor posible y volver a dar guerra sobre la Honda. Le fastidia pensar que la caída llegó justo cuando ya había hecho lo más difícil de la remontada. Su error ya estaba subsanado y entonces vino el accidente, el golpe del neumático y el crack del hueso. Otra vez a volver a empezar, como en diciembre cuando se operó del hombro. Entonces el coronavirus le concedió un poco más de tiempo para ponerse a tono. Todo el margen que ahora le ha arrebatado esta lesión inoportuna.
Sabe Marc que, dentro del sentido común, no puede dilatar mucho su vuelta si quiere sumar en 2020 ese noveno Mundial que le igualaría a Valentino Rossi. En lugar de las 19 carreras habituales, este calendario «coronavírico» consta de trece pruebas. En las dos primeras es seguro que no va a puntuar y le queda la opción de que la temporada se extienda un poco más con los tres GP’s intercontinentales que están pendientes. Si se hicieran todos, sería otra buena noticia para los intereses del campeón.
«Todos los que compiten en MotoGP tienen la posibilidad de lesionarse y, por mala suerte, ha sido nuestro turno. Marc tardará un tiempo en recuperarse, pero estamos contentos de cómo ha ido todo», aseguraba Alberto Puig. Nadie en el entorno de Márquez le va a meter prisa. Al contrario, saben que él acelerará todo lo que pueda.
✕
Accede a tu cuenta para comentar