Jakobsen podía ir a más de 80 kilómetros por hora en su terrible accidente

Fabio Jakobsen, que sufrió un fuerte accidente en el esprint con el que se resolvió la primera etapa de la Vuelta a Polonia, sufre un traumatismo craneal muy grave y perdió mucha sangre, según informó la doctora Barbara Jerschina, que atendió al ciclista neerlandés en primera instancia.

La 77 edición de la Vuelta a Polonia comenzó con un más que accidentado esprint en el que Jakobsen (Deceunick-Quick Step) se llevó la peor parte y el causante de su caída contra las vallas, Dylan Groenewegen (Jumbo-Visma), descalificado y en riesgo de ser castigado severamente por la Unión Ciclista Internacional (UCI). La velocidad de los ciclistas podía superar los 80 kilómetros por hora, ya que la recta de llegada se encontraba en una zona de ligero descenso.

Según Jerschina, que dio los primeros detalles de su estado, Jakobsen se encuentra en estado muy grave. Según la doctora, el corredor tiene, entre otras lesiones, un traumatismo craneal muy grave y perdió mucha sangre. También tenía el paladar fracturado. Jerschina agrega que el corazón del ciclista nunca estuvo detenido, pero declaró que su pronóstico era “de vida o muerte”. Según la televisión polaca, Jakobsen fue puesto en coma inducido por el equipo de rescate antes de ser trasladado al hospital de Sosnowiec, a unos pocos kilómetros de distancia.

Dylan Groenewegen cruzó primero la línea de meta en plena caída contra el asfalto, pero lo hizo tras cerrar el paso a Jakobsen contra las vallas cuando éste buscaba un hueco por la derecha del pelotón. El ciclista del Deceunick-Quick Step se llevó violentamente las barreras por delante y acabó atendido por los médicos de su equipo y de la prueba y posteriormente trasladado vía aérea a un hospital. Cuando estaba ya en el hospital, Jakobsen fue declarado ganador de la primera etapa por la descalificación de Groenewegen, considerado por los jueces de la carrera como el causante del fuerte accidente en el esprint final que acabó con aquél estrellado con violencia contra las vallas y con él mismo y otros corredores rodando por el asfalto de la meta.

Tras la descalificación de Groenewegen, Jakobsen es el primer vencedor de la prueba con un tiempo de 4h.31:50. Tras él, primer líder, acabaron el francés Marc Sarreau (Groupama-FDJ), que asimismo dio con sus huesos en el suelo y fue trasladado a un centro médico con una fuerte contusión en la espalda y múltiple roturas de ligamentos. Completó el extraño podio el esloveno Luka Mezgec (Mitchelton-Scott). Además de los mencionados corredores, también acabaron en el suelo Jasper Philipsen (Emiratos Árabes Unidos), Damien Touze (Cofidis) y el español Eduard Prades (Movistar). El Movistar Team informó de que Edu Prades “se encuentra bien tras su caída en la recta final de la primera etapa” y que el catalán “deberá ser examinado tras su fuerte golpe en la parte inferior de la espalda”.

El equipo de Groenewegen, el Jumbo-Visma, emitió una declaración sobre el accidente: “Nuestros pensamientos están con Fabio Jakobsen y otras personas involucradas en el terrible accidente de hoy en la Vuelta a Polonia. Accidente como éstos no deberían ocurrir. Ofrecemos nuestras sinceras disculpas y discutiremos internamente lo que ha sucedido antes de que podamos hacer cualquier otra declaración”.

Por su parte la UCI condenó “enérgicamente el peligroso comportamiento” del neerlandés. Asimismo considera “inaceptable” la acción de Groenewegen y dijo que remitirá el asunto a la Comisión Disciplinaria “para solicitar sanciones acordes con la gravedad de los hechos”.