El vídeo más surrealista de LaLiga en el Sevilla-Granada: tienen que volver a jugar tras pitar el final

Un gol del croata Ivan Rakitic de penalti, nada más superarse el primer cuarto de hora de partido, puso en ventaja al Sevilla en su encuentro frente al Granada, tras una primera mitad competida, pero con mayor dominio hispalense. El choque comenzó con una presión alta del Granada, aunque poco a poco el Sevilla se hizo con el control y se mostró muy superior a su rival, que fue perdiendo gas con el paso de los minutos, hasta el punto de que, tras un aviso del Papu Gómez, cobró ventaja con la pena máxima pitada a favor de los locales tras derribar el galo Maxime Gonalons al mediapunta argentino.

Rakitic no falló desde los once metros con un tiro ajustado al poste, aunque el meta luso Rui Silva le adivinó sus intenciones, y a partir de ahí el Sevilla siguió con su dominio y sin pasar apuros ante un Granada al que le costó un mundo generar acciones ofensivas.

En la segunda mitad, Lucas Ocampos hizo el segundo y parecía que habia decidido el partido. Pero de penalti, cuando el encuentro llegaba a su final, Soldado acercó al Granada.

Y ahí empezó la locura. El árbitro, De Burgos Bengoetxea dio cuatro minutos de tiempo añadido y cuando se habían cumplido tres, dio por terminado el partido y mandó a los jugadores al vestuario. Pero luego se dio cuenta y les hizo volver a salir para disputar el último minuto. Según el colegiado, se le había parado el reloj y por eso se equivocó. “El árbitro dice que se le paró el reloj. Jamás me había pasado esto”, aseguró Ocampos.

Los jugadores no daban crédito. “¡Y si queréis repetimos el partido”, escribió Koundé.