Fútbol

Griezmann remonta, el Barça resiste contra diez en Villarreal (1-2) y sigue en la pelea por la Liga

Chukwueze marcó primero, pero el francés dio la vuelta al resultado en la primera parte. Pese a la roja a Trigueros, los amarillos dominaron todo el segundo tiempo

Los jugadores del Barcelona felicitan a Griezmann por uno de sus goles ante el Villarreal
Los jugadores del Barcelona felicitan a Griezmann por uno de sus goles ante el VillarrealAlberto SaizAgencia AP

Golpeó el Barcelona a través de Griezmann en una gran primera parte y después resistió. Sí, jugaba contra diez por la expulsión de Trigueros, pero tras el descanso tuvo que hacer un ejercicio de supervivencia, sometido por el Villarreal tanto en igualdad como después de la roja. El equipo amarillo le quitó el balón, tomó el mando y apretó sin premio. Así que los chicos de Koeman se llevaron el triunfo en una de las jornadas, en apariencia, más difíciles que les quedan (pero, ¿hay partidos «cómodos» en esta Liga?) y siguen más que vivos en la pelea por la Liga. Tanto, que dependen de sí mismos para ser campeones, lo mismo que el Atlético.

Un minuto le duró la alegría al Villarreal. Chukwueze se escapó de la vigilancia de Alba, que se fue al suelo antes de tiempo, después burló a Ter Stegen y resolvió de maravilla para romper lo que estaba siendo un gran duelo, con mucho ritmo, intensidad y alternativas, y con los barcelonistas superiores. Pero apenas pudo saborearlo el conjunto de Emery porque nada más sacar de centro el Barcelona le fotocopió el gol. Fue Mingueza quien encontró el tiempo suficiente y los espacios para poder filtrar un balón (en la acción local había sido Pau Torres) y fue Griezmann quien ganó la espalda a la defensa (en vez de Samu) y quien resolvió recurriendo a un remate por alto precioso (en lugar de al regate al portero).

El susto se le pasó al Barcelona todavía más cuando cinco minutos después Foyth quiso dar un pase atrás a Asenjo y lo que hizo fue regalar una «asistencia» para el doblete de su rival francés.

El fútbol se dice que es un juego de errores, y el fallo fue de bulto. Claro que también con 0-0 De Jong perdonó un gol que ya estaba cantando para todo el mundo. Pero no para Asenjo, que siguió la jugada pese a que el balón ya le había rebasado y lo detuvo en la línea. Recordó a una de las paradas más famosas de Casillas en el Pizjuán. No se lo podía creer el centrocampista holandés que, por otro lado, estaba siendo protagonista. Con Messi más vigilado, De Jong era el jugador indetectable, el que lograba recibir en la zona de tres cuartos para unir la cadena de pases con el ataque, con las llegadas de los laterales. Le faltó al Barça más concreción con la pelota al borde del área, sobre todo en el tramo final antes del descanso, cuando ya incrementó su presencia en campo rival. Durante muchos otros ratos el duelo volaba y si en un lado Asenjo paraba, en el otro Trigueros engañaba a Piqué para generar una oportunidad.

Le sentó bien el parón al Villarreal. Koeman sacó a Sergi Roberto por Dest para tener un futbolista con mejor pie para sacar el balón, pero los amarillos se fueran más arriba descaradamente. Chukwueze y su velocidad hacían daño y Gerard Moreno recibía de espaldas y desahogaba el juego. No salía el Barcelona, muy metido atrás, empujado allí.

Tuvo un obstáculo más el Villarreal: cuando mejor estaba, Trigueros fue expulsado. Era un balón dividido que se llevó, pero en la continuación con los tacos por delante, aunque sin intención, golpeó con fuerza en el tobillo de Messi. Con uno menos, no le faltó valentía al «submarino». La segunda parte del Barcelona fue muy floja. Se vio a un equipo acogotado, quizá cansado. La sensación de dominio seguía siendo del Villarreal. Le costó al Barcelona defenderse con la pelota y tampoco supo aprovechar los espacios que dejaba su rival para sentenciar el encuentro, sobre todo en una contra que De Jong mandó fuera. Demasiadas impresiones en los azulgrana y cada vez menos presencia de Jordi Alba en ataque. Tenía que estar muy pendiente de Chukwueze, que continuaba haciendo diabluras y propició la acción que Ter Stegen detuvo a Capoue en lo que fue su gran oportunidad de empatar.

El Barça se condenó a un final de sufrimiento, pero aguantó.