Tenis

Un fantástico Zverev puede con Nadal en el Mutua Madrid Open

Los poderosos golpes del alemán, mejor en el saque, en el resto y en los intercambios, doblegan al español (6-4 y 6-4) en los cuartos de final

Nadal se lamenta tras fallar un punto en su partido de cuartos de final del Mutua Madrid Open ante Zverev
Nadal se lamenta tras fallar un punto en su partido de cuartos de final del Mutua Madrid Open ante ZverevRodrigo JiménezAgencia EFE

Del “¡vamos!” de Rafa Nadal al “come on” de Zverev. La lucha tenística en la pista Manolo Santana también fue gestual, para demostrarse uno a otro que estaban muy metidos en el partido de cuartos de final del Mutua Madrid Open. Dio primero el español, pero encontró la replica en el alemán, implacable, que sumó con merecimiento su primera victoria en tierra contra el zurdo (6-4 y 6-4). Le había ganado dos veces en pista dura y bajo techo, esta vez le superó en su terreno, aunque en Madrid, donde la altitud hace el torneo un poco especial.

Si había dado primero Rafa fue porque logró un break después de unos primeros juegos de dominio del servicio. Sacando bien todo es más fácil: la pelota, si vuelve, es de forma tierna y a partir de ahí es fácil dominar. Los primeros problemas para Zverev llegaron en el sexto juego con un triple punto de break que Nadal no tuvo ni que jugar, porque se lo regaló su rival con una doble falta. Es un gran sacador el ex pupilo de David Ferrer, pero a veces se atranca con el segundo servicio. Ahí, en ese momento, claro, mandaba el “vamos”, pero el “come on” no tardó en llegar porque el contra break fue inmediato, además de forma brillante con un passing de revés completamente estirado y otro de derecha en carrera. Por ahí falla más el jugador germano y por ahí le buscó mucho Rafa, casi siempre con éxito, pero una de las veces que no lo hizo fue en ese tanto decisivo. Zverev equilibró las fuerzas y se cargó de moral en un partido que se estaba jugando de poder a poder porque no rehuía lo peloteos con el español y muchas veces ganaba las batallas, sobre todo cuando podía plantarse bien. El día estaba caluroso y la bola de Nadal coge mucho bote en esas circunstancias, pero también la de Zverev y con uno de esos tiros con efectos se generó la oportunidad de una segunda rotura que completó de forma fantástica para lanzarse a por el primer parcial.

Estaba metidísimo en el encuentro el gigante rubio y la amenaza continuó porque Zverev lograba restar bien y cada punto era casi una batalla. Sucedía lo contrario que en el arranque del choque. Esta vez el servicio volvía, y de forma profunda, Rafa perdía la ventaja y en cuando su oponente se mete en pista y pega plantado, adiós. Era un rato para sobrevivir. La primer pelota de break se la quitó de encima el español con un recurso en forma de de dejada que sonó más a golpe desesperado que a otra cosa. Respiró el balear con el 2-1, pero poco después estaba otra vez de cara a la pared. Su saque abierto que tanto daño hace, regresaba con mala leche, y los poderosos tiros del alemán le hacían ser el dueño, y a Nadal yira remolque, correr de un lado a otro. La rotura se consumó y el español se tensó. El partido estuvo a punto de acabar ahí porque Rafa, descentrado, tiró dos derechas fuera de forma muy descontrolada y un nuevo break estuvo a punto de producirse. Salvó el manacorense el 15-40. El partido se lo tendrían que ganar. No tembló Zverev en sus juegos de saque y sumó un triunfo de mucho prestigio.