Coronavirus

Cancelados los Grandes Premios de F1 y MotoGP en Australia por la covid-19

Portimao sustituye a la cita australiana en MotoGP, mientras que en F1 todavía no hay un relevo confirmado

Imagen del Gran Premio de Australia de F1 de 2019.
Imagen del Gran Premio de Australia de F1 de 2019.Andy BrownbillAP

El Gran Premio de Australia de Fórmula 1 no se disputará este año debido a las medidas restrictivas adoptadas por el gobierno australiano por los rebrotes de coronavirus que se han producido en las últimas semanas. Lo mismo sucede con el Gran Premio de Australia de MotoGP, que debía disputarse el 24 de octubre en el circuito de Phillip Island.

“Estamos decepcionados por que no se pueda celebrar la carrera”, comentó un portavoz de la organización del campeonato de F1, “pero confiamos en poder tener un calendario de 23 pruebas. Tenemos varias opciones para sustituir a Australia”. El Gran Premio debía disputarse el 21 de noviembre en el circuito de Albert Park, en Melbourne.

En lugar del Gran Premio de Australia de MotoGP entra en el calendario, con una segunda carrera en la actual temporada, el trazado portugués de Portimao con el denominado Gran Premio del Algarve. Era una posibilidad que ya se rumoreaba por el paddock tras la anulación de la carrera de Japón y que ahora se ha confirmado, aunque la organización del campeonato del mundo ya se había puesto a trabajar sobre tal supuesto y a nadie le ha pillado por sorpresa esta nueva modificación que permite mantener las diecinueve carreras en la actual temporada.

La segunda mitad del campeonato contendrá hasta cuatro dobles citas y comenzará con los dos grandes premios de Styria y Austria en el circuito de Spielberg, los fines de semana del 8 y 15 de agosto. Además de esos fines de semana consecutivos habrá otros tres dobles acontecimientos en las carreras de Aragón y San Marino (12 y 19 de septiembre), Tailandia y Malasia (17 y 24 de octubre) y Algarve y Comunidad Valenciana (7 y 14 de noviembre).

La anulación de la carrera de Australia supone que el habitual triple de grandes premios en Asia y Oceanía queda reducido a un doblete al adelantarse la carrera de Malasia para unirla a Tailandia y mantener así un total de diecinueve grandes premios en un calendario en el que continúa pendiente, en función del avance de la pandemia, el Gran Premio de Argentina en Termas de Río Honda, y figura como prueba reserva el Gran Premio de Indonesia en el nuevo circuito urbano de Mandalika.

Las estrategias de las autoridades australianas para combatir la pandemia han sido desde el comienzo extraordinariamente restrictivas y se aplican con severidad cuando se diagnostican pocas decenas de casos. Los confinamientos duros y cortos, las cuarentenas obligatorias y las restricciones severas de movimientos han sido habituales desde el comienzo de la crisis sanitaria. La logística de un Gran Premio de F1, y en un lugar como Australia, añade otro elemento que hace inviable la celebración de una carrera de estas características con las limitaciones impuestas por el gobierno del país, que asocia todos los rebrotes del virus a la importación de casos procedentes de viajeros procedentes del exterior.

La semana pasada, el primer ministro, Scott Morrison, anunció que Australia reducirá a la mitad el número de llegadas internacionales con el objetivo de disminuir la presión sobre los centros de cuarentena obligatoria durante dos semanas al entrar al país. Desde el próximo 14 de julio hasta al menos el 31 de agosto, Australia permitirá la entrada semanal a un máximo de 3.000 personas, principalmente con fines de repatriación.

Australia, que cerró sus fronteras en marzo de 2020 y no tiene intención de reabrirlas hasta mediados de 2022, acumula casi 30.700 casos diagnosticados de covid-19, incluidos 910 muertos, y ha vacunado con la primera dosis a un 30 por ciento de su población, mientras que solo un 6 por ciento tiene la pauta completa.