El «pasatiempo nacional» de los Estados Unidos cumple casi un siglo y medio

Es una cuestión de primogenitura. ¿Por qué la liga profesional estadounidense de béisbol, precursora de la MLB se llamó National League (NL) a secas, mientras que sus hermanas del hockey, football o baloncesto debieron llevar apellido? Porque se disputa desde el último cuarto del siglo antepasado cuando la NHL se fundó en 1917, la NFL en 1920 y NBL, antecesora de la NBA, en 1937. Y es que, a despecho de los «peloteros» de Cuba o República Dominicana y de la pasión con la que se sigue este deporte en Japón, el béisbol es el denominado «pasatiempo nacional» de los Estados Unidos y a la final de su campeonato se la conoce como «Serie Mundial» igual que podría ser el campeonato del Sistema Solar, del Universo o de Toda la Creación.

Aunque los precedentes del béisbol están en Inglaterra, con registros documentados desde el siglo XVII y la expansión por todo el Imperio Victoriano de su juego hermano, el cricket, se trata de un deporte genuinamente yanqui. La leyenda cuenta que Abner Doubleday, quien llegó a ser oficial del Ejército de la Unión durante la Guerra de Secesión (1861-1865), lo inventó en Cooperstown (estado de Nueva York) en 1839. Aunque ninguna evidencia apoya esta tesis, el Salón de la Fama se encuentra allí. Lo que sí está probado es que un grupo de jóvenes neoyorquinos, encabezados por Alexander Cartwright, fundaron en 1842 el Knickerbockers Base Ball Club y establecieron el reglamento del «New York Game», que comenzaron a practicar mediada la década en duelos contra un equipo de Hoboken, en la vecina Nueva Jersey.

Esta disciplina se popularizó durante la guerra civil estadounidense, cuando los miles de soldados de la Unión, muchos de los cuales venían de la ciudad de Nueva York, lo practicaban en los lugares por donde viajaban. Al finalizar la contienda, el juego se había convertido en el más popular del país. Poco después, el nombre de «New York Game» desapareció y fue llamado simplemente béisbol. No había pasado ni un decenio cuando, el 2 de febrero de 1876, ocho equipos conforman la Liga Nacional de Clubes Profesionales: en primavera, se empezaría a jugar el primer campeonato con la participación de franquicias de Chicago, Filadelfia, Hartford, Saint Louis, Boston, Louisville, Nueva York y Cincinnati.

El partido inaugural se jugó en el campo de los Grays de Louisville, que era en realidad un parque en la confluencia entre Hill Street y Magnolia Avenue donde se instalaron gradas efímeras para 10.000 espectadores que sólo se ocuparon en un tercio de su aforo para ver jugar a los locales contra los Chicago White Stockings, que ya eran conocidos entonces –y aún hoy– como los «Cubs». El equipo de Kentucky, que desapareció tras la siguiente temporada por un escándalo de apuestas, perdió por 0-4, impotente ante el pitcher de los de Illinois, Al Spalding, autor del primer «clean sheet» –no aceptar ninguna carrera, expresión que también se usa ahora para designar en fútbol a la «portería a cero»– de la historia del béisbol… y fundador dos años ese mismo año de la empresa de equipamiento deportivo que lleva su apellido.

El equipo de Chicago se llevó ese primer título, aunque la controversia con la franquicia de Saint Louis continúa casi un siglo y medio después, ya que se disputó un playoff oficioso entre ambas escuadras que ganaron los de Misuri. En el último cuarto del siglo XIX, la NL dobló sus asociados y en 1901, nació la American League (AL). Desde 1903, los campeones de las dos ligas se enfrentan en octubre en las «Series Mundiales» que determinan al campeón nacional, si bien ambas organizaciones funcionaron como dos empresas independientes hasta el año 2000, cuando se fusionaron bajo el manto de la poderosa MLB, que intenta internacionalizar el deporte con la organización desde 2006 de un Mundial de selecciones.