Bádminton

Carolina Marín cae en la final del Open de Francia, pero vuelve a asustar

Perdió con la china He Bing Jiao (16-21, 21-9 y 22-20), la jugadora en mejor forma del momento, pero dejando momento espectaculares. “Ha sido duro volver tras la lesión, todos los días tengo dolor, pero aquí estoy”, dice

Carolina Marín, en un momento de la final del Open de Francia ante He Bing Jiao
Carolina Marín, en un momento de la final del Open de Francia ante He Bing JiaoFrancois MoriAgencia AP

Carolina Marín perdió, pero ganó. Perdió la final del Open de Francia contra la china He Bing Jiao, una jugadora que está en una gran forma, campeona en Dinamarca hace una semana y que ha seguido con la racha. Lo que ganó la española son kilos de moral por volverse a ver de nuevo en un nivel espectacular, a la altura de las mejoras. Lo ha mostrado durante la semana, eliminando, por ejemplo, a la número uno del mundo, la japonesa Yamaguchi, y además con mucha rotundidad. Y lo demostró en una final ante He Bing Jiao que tuvo momentos absolutamente brillantes (16-21, 21-9 y 22-20).

La onubense se llevó un primer set muy igualado y después entró en un colapso que le duró un rato largo. Todo el segundo set y parte del tercero. Hasta el punto de llegarse a ver 4-11 abajo en ese parcial definitivo. Pero no era el momento de tirar la toalla. «Vamos, vamos», se repetía. “Carolina, Carolina”, se oía en las gradas de París. El puño al aire y el grito en cada punto, retadora. Y empezó la remontada con seis puntos seguidos, cuando se decidió a ir más al ataque. El duelo entró en una nueva dimensión y Carolina incluso llegó a ponerse por delante 15-14. La jugadora asiática dejó algunas defensas increíbles lanzándose por el suelo, levantándose y recuperando puntos que tenía perdidos. También se mostró muy peligrosa en los remates, pero Marín seguía ahí: una dejada por aquí, un engaño por allá, un tiro al cuerpo, un muñecazo de genio... El punto más largo del partido fue para que la española se pusiera 18-18. Las dos terminaron agotadas, buscando aire. Después, hasta salvó dos puntos de partido, pero con el tercero no pudo.

Carolina está en un proceso desde que se volvió a romper el cruzado de la rodilla, esta vez fue la izquierda, además más grave porque también le afectó al menisco. Sucedió en junio de 2021, cuando apenas faltaba nada para los Juegos de Tokio, donde iba a defender el oro olímpico logrado en Río. Se levantó de ahí también y reapareció en abril de forma sorprendente, pues ganó su sexto Europeo. Después le ha costado más coger el ritmo, tener continuidad, pero esta semana lo ha logrado. Ha sido la mejor desde su regreso, también por la calidad de las rivales. Le hace ver que va por el buen camino. Al final de él están los Juegos de París 2024.

“Nos ha faltado muy poquito”, reflexionó después Carolina. “No puedo estar descontenta ni cabreada, lo he dado todo, Ha sido un partido muy exigente, sobre todo físicamente. Estoy orgullosa de cosas que he mejorado esta semana, son las cosas con las que me quiero quedar. También hay mucho por mejorar todavía. Sé que estoy en el camino, ha sido muy complicado volver a coger confianza después de la lesión. Todos los días tengo dolor, es algo con lo que convivo, pero aquí estamos, luchando hasta el final”, concluyó.