Ancelotti se rinde a Vinicius: "Nunca para de regatear"

Vinicius es el hombre más buscado en cada estadio que visita el Real Madrid en la Liga. Lo es en el césped y en la grada, desde donde escucha cosas que ningún futbolista merece. Durante el minuto de silencio previo alguien lo insultó –«fue una falta de respeto para Turquía y Siria, no se debería repetir», decía Ancelotti sobre eso– y otros le desearon la muerte en algunos momentos de tensión en la segunda parte.

Un ambiente que sólo hace crecerse más al brasileño, que después del calentamiento, se acercó a un fondo para regalarle su sudadera de entrenamiento a un niño que le llamaba la atención para que le firmase su camiseta. Se llevó los dos regalos y se quedó alucinado porque no esperaba cumplir un sueño así una tarde cualquiera.

Después de eso, Vinicius se puso a jugar, a insistir una y otra vez, sin descanso, como siempre, incluso cuando sintió unos calambres y Ancelotti le preguntó si quería salir: «No me cambies», le dijo al técnico, que reconoció tras el pitido final la importancia de su futbolista en el juego del equipo. «Es claro que es un jugador que siempre marca la diferencia, su partido ha sido sobresaliente. En la segunda parte ha tenido más opciones, con un ataque más directo por nuestra parte. Ha marcado diferencias. Es fantástico, no para de regatear, tiene una continuidad muy grande. Ha estado espectacular, como siempre. Con su capacidad física, se impone cuando los otros se cansan. Ha llegado varias veces delante del portero y sólo le ha faltado algo de acierto», explicaba Ancelotti de un jugador que firmó un pase de gol, completó 7 de 12 regates intentados y remató 3 veces además del tiro del gol anulado.

Sin Benzema y con Rodrygo algo ahogado por los centrales de Osasuna, Vinicius es un imán para el juego ofensivo del Real Madrid, y mucho más si viene de descansar ante el Elche por su sanción, que le permitió tener un par de días de vacaciones. La asistencia de Vinicius fue para Valverde, que abrió el marcador y confirmó que está de regreso en el plan anotador. Lleva cuatro goles en los últimos cuatro partidos el uruguayo, que ya suma doce tantos. «Algunos me piden 20, creo que se están pasando con las cifras», bromeaba.