Atlético de Madrid

Opinión

El Atlético, con la pólvora mojada en el peor momento

La falta de rotaciones, en el caso de Griezmann, pesa y mucho

Marcos Llorente protesta en el Sánchez-Pizjuán
Marcos Llorente protesta en el Sánchez-PizjuánAFP7 vía Europa PressEuropa Press

Semana negra para el Atlético, no tanto por las sensaciones transmitidas y sí por los resultados. El fútbol, el único deporte donde no siempre gana el mejor, necesita contundencia en las áreas para que se refleje en el marcador la superioridad que se ve en el terreno de juego. Ante el Athletic Club en la Copa del Rey, los del Cholo Simeone fueron claramente superiores, lo suficiente como para ir al partido de vuelta con una buena renta favorable en el marcador, pero un error de bulto de Reinildo y la nula efectividad ante la portería contraria, han puesto la eliminatoria muy cuesta arriba.

En Sevilla no se jugó tan bien, pero se hizo lo suficiente como para, al menos, empatar. El equipo fue de menos a más, pero generó ocasiones claras en las que fue incapaz de ver portería. Se notan, y mucho, los minutos en las piernas de algunos jugadores por la falta de rotaciones, principalmente en Griezmann, que por mucho que el entrenador defienda su gestión de los esfuerzos sobre el campo, está pidiendo a gritos unos cuantos días de playa y desconexión para volver a encontrar la chispa que ha perdido y que le hace absolutamente determinante para este equipo. Jugar minutos absurdos con Francia cuando el jugador se siente en plenitud o los 90 innecesarios minutos en el Santiago Bernabéu el domingo anterior pasan ahora factura en los momentos más importantes del curso. Para colmo, el susto llegó en el descanso del Sánchez-Pizjuán, cuando Morata se marchaba lesionado entre lágrimas haciendo saltar las alarmas en la afición rojiblanca. Ahora toca cruzar los dedos para que sea lo menos posible y el delantero madrileño pueda formar parte del grupo en la eliminatoria de Champions frente al Inter y, principalmente, en San Mamés, donde el Atlético tendrá que echar el resto para intentar dar la vuelta a la eliminatoria y pelear por la ansiada Copa.

Con una Liga tan discreta como la que están haciendo los del Cholo quedan muy pocos partidos donde poder demostrar la valía de este equipo y en Bilbao será uno de ellos.