Opinión

El minuto 93 también le vale a este Atlético

El equipo de Simeone demostró que la clasificación no refleja la igualdad que hay entre el Real Madrid y los rojiblancos

Los jugadores del Atlético celebran el gol de Llorente
Los jugadores del Atlético celebran el gol de LlorenteGonzalo Pérez Mata Fotógrafos

Ni se puede ni se debe dar al Real Madrid más importancia de la que realmente tiene. Cierto es que es y será siempre el eterno rival, pero la temporada del Atlético no es buena o mala dependiendo de cuántos partidos ganas a los de la Castellana.

Simeone decidió apostar en el Santiago Bernabéu por el equipo titular casi en su totalidad. Puso el partido de Copa del próximo miércoles en un segundo plano. Si hizo bien o no, lo sabremos cuando se vea la gasolina que le ha quedado en el depósito al equipo rojiblanco para medirse al Athletic Club.

El Atlético compitió como lo ha hecho en cada derbi de esta temporada y demostró que la clasificación no refleja la paridad que hay entre ambos equipos. Los colchoneros tienen equipo y plantilla suficiente para haber estado peleando por el título y no conformarse con quedar entre los cuatro primeros. En esta ocasión incluso logró empatar en el tiempo de descuento. Le recetó al Madrid su propia medicina.

También tienen los locales razones para quejarse del árbitro por dos penaltis que se fueron al limbo. Con eso se demuestra lo difícil que es ganar un partido cuando los colegiados te perjudican. El mundo al revés. Estuvo todo sorprendentemente muy reñido, a pesar de jugar Savic y Saúl como titulares, dos futbolistas muy alejados de su mejor versión y en los que el Cholo tiene una fe desmedida e injustificada. Aún así se queda un buen sabor de boca para los rojiblancos, que tienen frente al Athletic la gran esperanza de alcanzar una final que permita levantar un título esta temporada. A algún lumbreras de la Real Federación Española de Fútbol no se le pasó por la cabeza poner el partido el jueves. Los de Valverde jugaron el pasado viernes con lo que el partido no puede estar equilibrado en cuanto a descanso se refiere. Y eso puede ser determinante en una competición del nivel de la Copa del Rey. El calendario es complicado, pero es difícil hacer las cosas peor. Por el bien de los de Simeone, hay que hacer del Metropolitano una caldera para que se note lo menos posible la diferencia física.