Bagnaia domina hasta el aburrimiento y Marc Márquez puntúa 300 días después

Que no se enfaden en Italia, pero el dominio de Bagnaia es tan abrumador que resulta hasta aburrido. Justo en la mitad del campeonato, Pecco no tiene rival, por eso se dispara hasta los 62 puntos de ventaja en la clasificación y por eso en Austria, en un circuito claramente Ducati, no dejó ni las migas a los demás. Hizo la «pole» y desde allí ha ganado las dos carreras arrasando, liderando todas las vueltas y marcando además la vuelta rápida. No hay color entre el rojo de su mono y el resto, que se tuvieron que conformar con verlo desde lejos y pelear por los otros lugares del podio.

No hubo sorpresas en el Red Bull Ring y lo que se suponía que iba a pasar sucedió. Ducati manda y dentro de ese monopolio, el vigente campeón del mundo es el rey, así que a falta de diez citas de 2023, y con las mismas ya superadas, está empezando a imaginar su segunda corona, por mucho que todo pueda pasar y en un segundo cambiar todo. Lo lógico es que siga mandando, con más o menos autoridad en función de los trazados, y siempre que una lesión no le complique todo.

Como sucedió en el Sprint, Brad Binder le siguió hasta el podio, pero a bastante distancia, sin poder entrar jamás en un cuerpo a cuerpo con un rival que sale disparado de la parrilla y ya es inalcanzable. Sí hubo más emoción en la pelea por el tercer lugar del cajón, que fue para Bezzecchi después de una batalla bonita con Álex Márquez, al que después de ceder ante el italiano le tocó luchar con Marini, animado desde muy cerca por su hermano, Valentino Rossi. Terminó quinto el pequeño de los Márquez, que ya ha renovado con Gresini hasta finales de 2024 y está en claro proceso de consolidación.

Jorge Martín sigue segundo en el Mundial, aunque pierde terreno todo el tiempo. Después de su ajetreado sábado, donde remontó en el Sprint rozando el límite y finalmente fue penalizado, cumplió el castigo el domingo con una «long lap» que no le permitió ir más allá del séptimo puesto y, aunque ya vea bastante lejos a Bagnaia, es la esperanza española para luchar por el campeonato.

Marc Márquez volvió a hacer una carrera discreta, atrás, en el grupo, sin alardes, sumando kilómetros en busca de información para mejorar la Honda en el futuro y esperando mejores momentos. Terminó todas las vueltas, algo que no había conseguido este curso en las pruebas largas, y consiguió además sus cuatro primeros puntos en domingo en este 2023. Algo ridículo para el de Cervera en otros tiempos, pero un logro ahora que no consigue ser competitivo con su moto. No puntuaba, sin contar los Sprint, desde el 23 de octubre de 2022, en Malasia, una racha de 301 días impensable antes de su lesión, pero habitual ahora que no tiene opciones. «Afrontas el fin de semana con menos riesgo, como en Silverstone. Intentas hacer un fin de semana sin caídas, ir hasta donde llegue la moto. Ni así ha sido fácil puntuar, pero es fácil terminar la carrera y es un poquito lo que hemos hecho», confesaba Marc en Dazn.