Cancelado el Gran Premio de Italia previsto para este fin de semana por lluvias torrenciales

Lo que parecía imposible, finalmente se ha producido. El Gran Premio Emilia Romagna de F1 previsto para este fin de semana en el Autódromo Enzo y Dino Ferrari de Imola ha sido cancelado debido a las lluvias torrenciales caídas estos días en la zona y una previsión para el fin de semana que no invita al optimismo. Desde ayer, algunas zonas del circuito quedaron anegadas y muchos de los accesos a la pista quedaron igualmente inutilizados.

Los promotores, la organización y las autoridades locales han acordado la suspensión. De momento se desconoce si habrá una nueva fecha o quedará suspendido para lo que resta de temporada. Todos los equipos se encontraban ya instalados en el circuito y muchos de los pilotos ya estaban en la pista para preparar el Gran Premio. Hace pocas horas, desde el Gobierno central italiano abogaban por la suspensión, algo que finalmente se hizo realidad.

El ciclón "Minerva" da así al traste con la sexta prueba del Mundial. "Tras las conversaciones entre la Fórmula 1, el presidente de la FIA, las autoridades competentes, incluidos los ministros pertinentes, el presidente del Automóvil Club de Italia, el presidente de la región de Emilia Romagna, el alcalde de la ciudad y el promotor, se tomó la decisión de no continuar con el fin de semana del Gran Premio en Imola", anunciaron los organizadores en un comunicado. Los organizadores apuntaron que habían tomado esta decisión "porque no es posible realizar el evento de manera segura para la afición, los equipos y el personal".

"Hay que centrarse en la tragedia"

"Es lo correcto y responsable ante la situación que atraviesan los pueblos y ciudades de la región. No sería correcto presionar más a las autoridades locales y los servicios de emergencia en este momento difícil", advirtieron. Las fuertes lluvias que incluso han obligado a evacuar pueblos de la región, han provocado el desbordamiento del río Santerno, aledaño al circuito, lo que ha anegado zonas del recinto, que incluso tuvo que ser desalojado este martes. Los trabajadores de los equipos recibieron la orden de no acudir este miércoles al circuito, por lo que la cancelación ya era un opción. El presidente y consejero delegado de la Fórmula 1, Stefano Domenicali, afirmó que es una "tragedia" lo que está pasando en Imola y la Emilia-Romagna y sus pensamientos y oraciones están con las víctimas de las inundaciones y las familias y comunidades afectadas.

"La decisión que se ha tomado es la correcta, ya que necesitamos garantizar la seguridad y no crear una carga adicional para las autoridades mientras se ocupan de esta situación tan horrible", valoró sobre la cancelación. Por su parte, el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, declaró que la seguridad de todos los implicados y la recuperación de la zona son "la máxima prioridad en estos momentos", además de trasladar al apoyo a todos los afectados. Incluso el vicepresidente italiano, Mateo Salvini, había solicitado en su cuenta de Twitter que el Gran Premio fuera pospuesto. "Es necesario concentrar todos los esfuerzos para atender la emergencia, evitando otros problemas como la sobrecarga de tráfico en una zona muy golpeada que necesita socorro", señaló.