FC Barcelona

F. C. Barcelona

La pizarra: Mando, ataque y control

La pizarra: Mando, ataque y control
La pizarra: Mando, ataque y controllarazon

Real Madrid-Bayern: Evitar sustos por la derecha

El Bernabéu, la casa de los truenos. Ni la ventaja ni el miedo escénico ya intimidan. La clave, coger el mando, atacar y control. El encerrarse puede ser letal (castigo). El equilibrio depende de ZZ: una alineación donde exista una excelente compenetración en las líneas. El Bayern saldrá a tumba abierta: amplitud, juego aéreo, directo (simplificado)... sus armas. Su talón de Aquiles, grande: los espacios. Las cartas, boca arriba. No hay secretos. ¿Habrá errores?

Real Madrid-Leganés: Trámite y susto pasando por Leganés

El Lega: LADRÓ, pero no mordió. Tan solo brilló dando una gran imagen. Sus ocasiones falladas lo penalizaron: el palo (dos veces) y sus cándidos errores ante Casilla. ZZ sacó un equipo de emergencia (S.O.S). Así fue: dudas, fallos y suerte. Pronto, Bale pone tranquilidad... Ficticio. El desorden se apodera de los blancos. La sentencia de Mayoral no es suficiente. Segundo acto: achicando agua. Los cambios, testimoniales. Hasta mañana sin hacer los deberes.

F. C. Barcelona

Sólido y sin fisuras

En una palabra: regularidad. La sensación de solidez le ha hecho imbatible en la Liga. Sus argumentos: 1. El míster, Valverde: se adaptó a la plantilla, reconvirtió el estilo y lo «pragmatizó». Sin fisuras (Roma, el lunar). 2. Cuadro de honor: la figura, Ter Stegen; la revelación, Umtiti; Jordi Alba, en versión XXL; Rakitic, el líder silencioso; Leo haciendo la «Liga de Messi»; y Luis Suárez se reencuentra con el gol. 3. Las emociones: el adiós de Don Andrés.

Messi canta el alirón

Dispuesto a sentenciar la Liga, un equipo muy ofensivo, con Dembélé y Coutinho junto a Leo y Suárez. Pero el Dépor, con la máxima intensidad, pelea a la desesperada. El Barça se pone rápido 0-2, pero los de Seedorf no se rindieron nunca en busca de la igualada. Premio. La lograron tras el descanso; llegó el miedo a los chicos de Valverde, pero entonces apareció el Rey. Hubo peligro, pero Messi aceleró para marcar dos tantos, acabar con los problemas y cantar el alirón.