Crisis

Las cuentas del Barcelona provocan el cierre de Barça TV

El club justifica la decisión en intentar cuadrar los números y ajustarse al Fair Play financiero. Según la entidad, el Espai Barça aportará 347 millones anuales

Joan Laporta, presidente del Barça
Joan Laporta, presidente del BarçaQuique GarcíaAgencia EFE

El Fútbol Club Barcelona cerrará Barça TV el 30 de junio, según ha adelantado RAC1. El cierre de la televisión oficial del club conllevará el despido de 150 personas. La directiva presidida por Joan Laporta ha adoptado esta decisión para ayudar a cuadrar las cuentas del club y ajustarse al Fair Play financiero de LaLiga. Barça TV arrancó el 27 de julio de 1999 y en los últimos meses su trayectoria ha estado marcada por las reivindicaciones de sus trabajadores.

La medida tomada con Barça TV contrasta con los números previstos para la explotación del Espai Barça, que reportará 347 millones de euros de ingresos anuales al club. De esa cantidad, un mínimo de 100 irán a parar directamente a las arcas de la entidad azulgrana y 94 millones se emplearán para cubrir el coste del proyecto, que ascenderá a 1.450 millones de euros a devolver en 24 años. Estas cifras las precisó el Barça en una rueda de prensa que realizó este jueves su presidente, Joan Laporta, y el vicepresidente económico, Eduard Romeu, para explicar la financiación del proyecto, que contempla la reforma del Spotify Camp Nou y su entorno y la construcción de un nuevo Palau Blaugrana.

De esos 347 millones de euros que el club estima ingresar anualmente por el Espai Barça, el 24 por ciento corresponden a patrocinios y "title rights", otro 24 a la explotación de los servicios de "hospitality", 22 por ciento a entradas y servicios de restauración, el 15 a reuniones y eventos y el resto, a la visitas al museo. "El Espai Barça se pagará con los ingresos extraordinarios que se obtengan del estadio", aseguró Romeu, quien destacó que, para financiar el proyecto, "la junta directiva no ha pedido ninguna derrama a los socios ni ha previsto ni un solo euro de ingresos extraordinarios por el concepto de abonos".

La financiación de estos 1.450 millones de euros, en la que participarán una veintena de inversores internacionales, tendrá una interés medio de 5,53 por ciento y una carencia durante el período de construcción del estadio (desde junio de 2023 hasta junio de 2026). Y también asume la deuda de 180 millones a corto plazo que el club suscribió en su día con Goldman Sachs.

En cuanto a la estructura de la financiación, 583 millones son deuda a corto plazo (a devolver en 5 años); 477 millones a medio plazo (entre los 7 y los 9 años) y 390 millones a largo plazo (entre los 20 y los 24 años). "Pero esta financiación está viva y tiene una estructura flexible y mejorable", apuntó el vicepresidente del club. Y es que el acuerdo, que se firmó el 24 de abril, contempla la renegociación de la deuda durante los nueve primeros años para el caso de que los mercados financieros operen en contextos más favorables.

En lo referente a las partidas, la inversión del Espai Barça destinará 1.071 millones a la construcción del nuevo Spotify Camp Nou y la urbanización de su entorno y los 379 restantes para pagar intereses y afrontar otras contingencias como la construcción del nuevo Palau Blaugrana, cuyo proyecto aún está por definir.

Además, el club se reserva la posibilidad de pedir un préstamo de otros 50 millones, si lo considera necesario, para que el montante total de la deuda alcance los 1.500 millones de euros, tal como estaba previsto en un principio. "A los socios que sufren les diría que estuvieran muy tranquilos, que la operación se ha hecho, punto por punto, como se acordó en referéndum (el proyecto lo aprobó el 87,8 por ciento de los socios) y sin traspasar ninguna de las líneas rojas que nos comprometimos a no traspasar. No hay ninguna letra pequeña", aseguró Eduard Romeu.

En este sentido, el vicepresidente económico recordó que en la financiación no se ha hipotecado el estadio ni se ha puesto como garantía el patrimonio del club. Y que se han firmado las correspondientes coberturas ante una posible fluctuación de los tipos de interés o los tipos de cambio de divisas, pues la deuda se pagará en euros y también en dólares. Un proyecto "necesario" que, según Romeu, permitirá al FC Barcelona "seguir siendo competitivo y mantener su modelo de gobernanza" para que continúe siendo propiedad de sus socios.

Más contundente se mostró en su parlamento inicial Joan Laporta, que calificó el Espai Barça como "el proyecto institucional más importante en la historia del club" y que cumple "un sueño colectivo del barcelonismo", que no es otro que tener "un estadio nuevo que además, será el mejor estadio del mundo". "Esta financiación es una prueba de fe en el FC Barcelona. Quiere decir que la institución está más fuerte y más viva que nunca y que estamos disfrutando de la máxima reputación y confianza de los mercados financieros nacionales e internacionales. Tenemos que estar orgullosos", sentenció el presidente de la entidad azulgrana.