El Bernabéu espera a Messi

En el clásico del sábado, el «10» del Barcelona puede superar a Zarra y convertirse en máximo goleador histórico de la Liga

Leo Messi sigue sumando goles camino del récord de Telmo Zarra, pero el gol ya no es una obsesión para él. Sólo le queda uno para igualar al delantero que llevó a España a sentirse importante por primera vez en un Mundial, pero el argentino ha aprendido que también se puede divertir regalándolos, como hizo contra el Eibar. Le dio el primero a Xavi y marcó el segundo. La estadística se mantiene igualada, ha dado siete pases de gol y ha marcado otros siete.

El récord lo guarda para el Bernabéu, territorio hostil donde el año pasado marcó tres, uno más de los que necesita para superar a don Telmo. Javier Tebas, el presidente de la Liga, no vio inconveniente en que el argentino recibiera un homenaje en el Bernabéu si se convertía en el máximo goleador de la historia de la Liga. «Se me preguntó que si batía el récord de Zarra habría un homenaje en el Bernabéu y dije ‘‘¿por qué no?’’. No quise decir que se fuera a hacer, dije que por qué no si se plantease. Por la Liga no habría problema, pero no se ha planteado y veremos cuándo se plantea», aclaraba después. El fútbol no parece preparado para homenajes tan civilizados como los que se dan en el baloncesto cuando un jugador supera alguno de los récords de la Liga. El homenaje es inmediato, independientemente del escenario. Algo que el fútbol aún no es capaz de imaginar. «Que Messi supere el récord de Zarra donde sea», deseaba el presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, ante las cámaras de Canal Plus.

Pero no sería extraño que Messi escogiera el Bernabéu para su hazaña. Es el jugador que más goles ha marcado en los clásicos, 21. Di Stefano dejó la mejor marca anterior en 18. Messi, además, es el jugador que más goles le ha marcado al Real Madrid en toda la historia de la Liga, 14, ocho de ellos en el Bernabéu.

Con sus próximos dos goles, Messi se convertirá en el máximo goleador de la historia del campeonato español. Zarra marcó 251 goles en 277 partidos. Leo sólo ha necesitado ocho partidos más para marcar un gol menos. Porque Messi es un futbolista del siglo XXI, pero sus marcas son de mediados del siglo XX, cuando jugaban más delanteros que defensas y el objetivo siempre era marcar un gol más que el contrario.

Lo único que no ha cambiado en Messi, que evoluciona para ser más pasador y menos egoísta, son las ganas de jugarlo todo. «Yo le he visto con la misma intensidad de siempre, la que tiene desde el primer día», decía después de ganar al Eibar Luis Enrique, que no sólo destaca las habilidades ofensivas del «10». «No es sólo lo que genera en ataque, sino lo que genera en defensa», advierte. Leo ha disputado todos los minutos del Barcelona en la Liga y el sábado no quiso cambiarse cuando Luis Enrique le planteó la posibilidad desde el banquillo. Las imágenes de «laSexta» muestran cómo el entrenador azulgrana le hacía gestos de que se cambiara, pero el argentino prefirió seguir en el campo. Luis Enrique sonreía al comentarlo con Juan Carlos Unzué, uno de sus ayudantes y el sustituido por Munir terminó siendo Neymar. «Yo valoro todo», comentó después Luis Enrique cuando le preguntaron sobre la posibilidad de rotar al argentino. «Si le doy descanso, igual me pierdo un gol. Me fío mucho de las sensaciones y de lo que él me comenta. Éste es un momento especial para él y para el equipo», añadía Luis Enrique. Algo parecido a lo que decía Carlo Ancelotti en la cadena Cope el pasado lunes cuando le preguntaban si pensaba dar descanso a Cristiano en algún momento. «No es fácil rotar a Cristiano. La estadística dice que cuando juega casi siempre marca y por eso puedes pensar que el partido empieza 1-0. Tiene muy buena capacidad de recuperación, es un gran profesional», aseguraba.