Boxeo

El mundo sigue siendo de Joana Pastrana

La boxeadora española derrotó por puntos en decisión unánime de los jueces a la mexicana Ana Arrazola y se proclama campeona del mundo por tercera vez

El mundo sigue siendo de Joana Pastrana
El mundo sigue siendo de Joana Pastranalarazon

La española retiene el cinturón del peso mínimo de la IBF al derrotar a la mexicana Arrazola a los puntos por decisión unánime de los jueces.

Joana Pastrana sigue siendo campeona del mundo. La boxeadora española ha conseguido crear una maravillosa rutina que le lleva a ganar el cinturón del peso mínimo de la IBF por tercera vez. Esta vez fue a los puntos, en decisión unánime de los jueces, que reflejaron en sus papeletas (99-91, 100-90 y 100-90) la superioridad que había mostrado Joana durante toda la pelea.

La española no tenía prisa. Enfrente tenía a la mexicana Ana Arrazola, una rival combativa pero limitada físicamente. A sus 39 años se le sumaba alguna merma en la movilidad de la pierna derecha, protegida con una rodillera. Joana consiguió marcar el ritmo del combate desde el comienzo, haciendo valer su condición de campeona. Ella tomaba el centro del cuadrilátero y marcaba el paso con sus golpes, cada vez más precisos y potentes. La mexicana sólo se sentía cómoda en las escasas ocasiones en que conseguía arrinconar a la campeona contra las cuerdas. Pero Pastrana es más ágil, además de más joven y más alta, lo que le da ventaja en el cuerpo a cuerpo. Habilidosa en la esquiva, conseguía escapar siempre de las manos de Arrazola, que intentaba dominarla a fuerza de un extraño molinillo que pretendía ser una serie continuada de golpes. Pero las únicas manos que llegaban con continuidad eran las de la española.

Pero Joana es mejor y jugaba en casa. Por si flaqueaba en algún momento tenía el apoyo de todo el polideportivo de Moralzarzal que en repetidas ocasiones intentaba poner la música al combate con los gritos de “Joana, Joana”. Pero la campeona no necesita más música que la de “Sail”, la canción que le acompaña en su salida al cuadrilátero y la de los golpes sobre el cuerpo de la rival.

La campeona se ha acostumbrado ya a serlo. Domina el ring y la pelea y continúa aumentando su palmarés siendo mejor que sus rivales. En Moralzarzal fue superior en los diez asaltos a Arrazola. Da igual que abandonara su “casa”, el polideportivo José Caballero de Alcobendas donde había ganado los dos mundiales anteriores para que la arropara la localidad de la sierra madrileña. El cinturón ya sabe quién es su dueña y Pastrana demuestra la paciencia necesaria para esperar su momento. Joana es un ejemplo de la nueva generación de deportistas españolas. Un símbolo del crecimiento de la mujer en el deporte, a la que acompañaron otras como la secretaria de Estado para el Deporte, María José Rienda y la ex capitana de la selección de waterpolo, Jennifer Pareja. Pero sobre todo Jes una campeona. Sin discusión. La reina del peso mínimo de la IBF. El sueño de unificar los campeonatos del mundo en próximas peleas sigue vivo para ella.