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Fútbol

El escándalo de la gira asiática del Barça

El conjunto culé explicó lo sucedido en un comunicado

Joan Laporta, junto a Deco
Joan Laporta, junto a DecoTwitter

El FC Barcelona ha cancelado su viaje a Japón, una decisión inesperada que ha generado un aluvión de críticas y comentarios tanto en España como en Asia. La visita formaba parte de su gira internacional de pretemporada y debía culminar con un partido contra el Vissel Kobe, exequipo de Andrés Iniesta, en Tokio. Sin embargo, el club catalán ha decidido anular el desplazamiento alegando un “incumplimiento contractual grave” por parte del promotor japonés, Yasuda Group.

Según explicaron fuentes oficiales del club, la empresa encargada de organizar el evento en Japón no realizó los pagos acordados en el contrato, lo que dejó en entredicho la viabilidad del viaje desde el punto de vista económico. Aunque no se ha revelado públicamente el importe exacto adeudado, se sabe que la cantidad es sustancial y representaba una parte crítica del acuerdo firmado.

La reacción del club ha sido inmediata: además de cancelar el viaje, emitió un comunicado en el que lamenta profundamente los inconvenientes causados a los miles de aficionados japoneses que esperaban con entusiasmo la llegada del equipo. La visita no solo tenía un componente deportivo, sino también una fuerte carga simbólica y comercial, especialmente tras el paso de leyendas como Iniesta y Bojan por el fútbol nipón, lo que ha aumentado el arraigo del Barça en ese país.

Más allá de las consecuencias económicas, que incluyen la pérdida potencial de hasta 20 millones de euros en ingresos proyectados, la cancelación ha generado una nueva polémica que afecta directamente a la imagen del club. Algunos sectores del periodismo deportivo español han calificado este episodio como otro síntoma del desorden institucional que atraviesa el Barça. El periodista Santi Giménez, por ejemplo, llegó a comparar la gestión actual del club con la de una “tómbola”, afirmando que en más de tres décadas de profesión nunca había presenciado una situación similar con una entidad de esta magnitud.

Esta no es la primera vez que los planes del club para su gira de pretemporada se ven alterados. Con una situación económica todavía delicada y múltiples frentes abiertos, el Barça enfrenta dificultades logísticas para cerrar acuerdos internacionales que le permitan generar ingresos sin poner en riesgo su imagen o estructura deportiva. En este caso concreto, la falta de garantías financieras por parte del promotor japonés ha hecho imposible sostener el calendario pactado.

A pesar de este contratiempo, el club mantiene por ahora los planes para continuar con la segunda etapa de la gira, prevista en Corea del Sur. Allí están agendados dos partidos, frente al FC Seoul y el Daegu FC, programados para el 31 de julio y el 4 de agosto, respectivamente. Sin embargo, fuentes internas del club han explicado que no darán el visto bueno definitivo hasta que la empresa promotora surcoreana, D‑Drive, formalice nuevas garantías que aseguren el cumplimiento total del contrato.

Desde Corea, D‑Drive ha querido distanciarse de lo sucedido en Japón. En un comunicado, la empresa dejó claro que no tiene ninguna relación con Yasuda Group y subrayó que su compromiso con el Barça se mantiene firme. “Estamos sorprendidos por lo ocurrido en Japón, pero garantizamos que todos los aspectos logísticos y contractuales en Corea del Sur están asegurados”, indicó un portavoz de la empresa organizadora.

Mientras tanto, el FC Barcelona y D‑Drive están explorando la posibilidad de iniciar acciones legales contra Yasuda Group para reclamar las cantidades pactadas en el acuerdo original. La cancelación del evento ha afectado no solo al club, sino también a patrocinadores, medios de comunicación locales y a miles de seguidores que habían adquirido entradas para el esperado encuentro.