España repite la historia y vuelve a ganar a Países Bajos en los penaltis (15-13)

España vuelve a estar entre las cuatro mejores del mundo. Lo logró frente a Países Bajos en un duelo de infarto, de esos que ponen a prueba los nervios de las mejores. La selección femenina de waterpolo selló su pase a las semifinales del Mundial de Singapur con una victoria agónica por 15-13 frente, decidida en la tanda de penaltis (4-2), tras empatar a 11 al término del tiempo reglamentario. El siguiente reto será Hungría, el lunes, a las 15:35 h.

Penaltis decisivos

La historia se escribió de nuevo desde los cinco metros, igual que en las semifinales olímpicas de París hace un año. Y otra vez, España no tembló. Las jugadoras de Jordi Valls mantuvieron la sangre fría: no fallaron un solo penalti. Ari Ruiz anotó el lanzamiento definitivo y Martina Terré se convirtió en la heroína al detener el penalti de Keuning y ver, antes, cómo el disparo de Bente Rogge se estrellaba en el palo.

El comienzo del partido dejó claras las intenciones del equipo español. Salió a mandar y lo logró con autoridad. En el primer cuarto, un 3-0 fulminante con goles de Paula Crespí, Anni Espar y una vaselina magistral de Bea Ortiz marcó el tono del encuentro. La defensa se mostró firme desde el primer minuto, anulando las intentonas de las neerlandesas, que solo encontraron ocasiones claras en jugadas de superioridad numérica.

Países Bajos descontó en una acción en superioridad para el 3-1, pero España mantuvo el pulso. En el segundo cuarto, Paula Camus amplió la ventaja desde la posición de boya, y un nuevo parcial de 3-0, con dos tantos más de Bea Ortiz y otro de Ari Ruiz, llevó la diferencia hasta el 7-2, la máxima del poco antes del descanso. Martina Terré, brillante bajo palos (6 paradas de 9 hasta ese momento), sostuvo al equipo con una actuación impecable.

Todo cambió tras el descanso

Sin embargo, el partido cambió en el tercer cuarto. Antes habían hecho un tanto y después, las neerlandesas reaccionaron con fuerza, aprovechando un bajón ofensivo de España. Encadenaron un parcial de 0-4 entre el final del segundo periodo y el inicio del tercero, acercándose hasta el 7-6. Lieke Rogge, letal durante todo el encuentro, empezó a inclinar la balanza con su potencia. España, penalizada por las exclusiones (acumuló diez frente a solo una del rival en ese tramo), vio cómo su ventaja se reducía

Entraron al último cuarto con una ventaja de 10-8, y aunque el intercambio de goles entre Joustra y Nona Pérez mantuvo la distancia, Lieke Rogge volvió a aparecer. Marcó dos goles más, el último a 45 segundos del final, para firmar el empate a once. España erró en su última jugada preparada, y Países Bajos incluso tuvo una oportunidad final para ganar El destino del partido se definió desde el punto de penalti. Y ahí, como en las grandes ocasiones, España fue un bloque ganador.