F-1

De auriculares a montarlo en un monoplaza: salen a la luz las extrañas técnicas a las que fue sometido Schumacher para reactivar su cerebro

El diario alemán Bild ofrece nuevos datos del equipo médico que atiende al piloto y los métodos inusuales a los que recurrió su familia

Michael Schumacher
Michael SchumacherAgencia

El viernes se cumplió una década desde que Michael Schumacher sufrió el accidente en la estación de esquí de Méribel, en Los Alpes franceses y desde entonces poco se ha sabido sobre el estado de salud del multicampeón de la Fórmula 1 debido al férreo "cerco de silencio" establecido por su familia.

Hace 10 años llegaba la noticia que conmocionaba al mundo del deporte. Michael Schumacher había sufrido un accidente esquiando. El heptacampeón de la Fórmula 1 se había golpeado la cabeza y había sufrido daños cerebrales que cambiaron su vida para siempre. El piloto fue trasladado en helicóptero al hospital más cercano, donde determinaron que su estado de salud revestía gravedad. Posteriormente, lo derivaron a Grenoble, donde fue operado en dos oportunidades. Allí permaneció seis meses en coma, hasta que despertó en junio de 2014.

La investigación demostró que el piloto alemán se había salido de la zona marcada del área de esquí y perdió el equilibrio antes de ver su cabeza golpear el borde de una roca. Aturdido pero consciente cuando llegaron los servicios de emergencia, Michael Schumacher fue trasladado en helicóptero al hospital de Grenoble, donde fue sometido a una primera operación por “traumatismo craneoencefálico con coma que requirió una intervención neuroquirúrgica inmediata”, antes de afirmar que el pronóstico vital del piloto era comprometido. Finalmente salió del coma en junio de 2014 antes de ser trasladado a Suiza, primero al hospital de Lausana y luego a su casa.

Desde entonces muchos se preguntan por su estado y ahora, el diario Bild desvela los métodos inusuales a los que recurrió su familia en un intento desesperado por reactivar su cerebro. En casa, la leyenda de la Fórmula 1recibe atención las 24 horas del día en una sala a modo de hospital ubicada en su antigua oficina. Hasta 15 médicos, masajistas y asistentes forman parte del equipo asistencial. Esto ya había sido difundido en 2015, cuando incluso el portal británico Daily Mail sostuvo que los costos de este dispositivo médico superaban los casi 200.000 euros por semana.

Técnicas sorprendentes

Pero además, según información de BILD, la familia de Schumacher optó por métodos poco convencionales para tratar de obtener algún tipo de respuesta por parte de su cerebro. Una de ellas fue la que se le colocaran auriculares que transmitían grabaciones de los equipos de boxes y del tráfico real en pista. La otra, es que al piloto lo subieron a un Mercedes AMG para que sintiera el rugido del vehículo. El objetivo: estimular el cerebro con sonidos familiares.

Del resultado nada se conoce. Sólo el círculo más cercano sabe si es capaz de comunicarse o moverse y su abogado ya advirtió hace unos meses de que no habrá informe final sobre su estado.

En una extensa entrevista al portal alemán LTO, Félix Damm aseguró que no habrá un “informe final” sobre la condición médica del ex corredor que en enero cumplirá 55 años porque consideraron que eso no detendría las versiones: “Siempre se trató de proteger la intimidad. Por supuesto, discutimos mucho sobre cómo hacerlo. También consideramos si un informe final sobre el estado de salud de Michael podría ser la forma adecuada de hacerlo. Pero eso no habría sido el final y habría tenido que haber “informes permanentemente actualizados”. Los medios, una y otra vez, preguntarían: "¿Y cómo está ahora?", uno, dos, tres meses o años después del mensaje. Y si luego quisiéramos tomar medidas contra esta información, tendríamos que lidiar con el argumento de la divulgación voluntaria que habríamos hecho", revela en clave jurídica este especialista que lleva con la familia desde 2008.