Fútbol

Elanga, el niño prodigio que entrena a las 4 de la madrugada

Diez minutos le cambiaron la vida y Suecia le ha convocado por primera vez

Anthony Elanga marcó contra el Atlético en el Metropolitano.
Anthony Elanga marcó contra el Atlético en el Metropolitano.DPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Anthony Elanga solo tiene 19 años, pero su vida ya está llena de giros inesperados, de casualidades que junto a un talento innato y a su capacidad de trabajo le han convertido en la estrella más emergente del Manchester United y de Suecia, donde ya le ven como el delantero que heredará el trono de Zlatan Ibrahimovic. La selección nórdica le ha convocado por primera vez para disputar contra la República Checa la repesca para el Mundial. Si ganan se medirían a Polonia y Robert Lewandowski. Elanga nació en Suecia por casualidad, se formó en una escuela de fútbol cuando en realidad quería hacerlo en una academia rival y fichó por el United cuando ya tenía preparado el contrato para firmar por el Manchester City.

Que Elanga naciera en Suecia fue un accidente futbolístico. Su padre, Joseph, un antiguo internacional con Camerún que disputó el Mundial de Francia ‘98 junto a Samuel Eto’o, jugaba en el Malmö cuando Daniella dio a luz a Anthony, que también posee la nacionalidad camerunesa. Anthony mostró desde muy pronto una gran habilidad y sus progenitores alimentaron ese talento y trataron de ofrecerle una sólida formación. Eligieron para ello la cantera del IF Elfsborg, donde permaneció desde los cuatro hasta los 11 años, cuando, tras un breve paso por las categorías inferiores del Malmö y con su padre ya retirado, la familia decidió mudarse a Inglaterra por iniciativa de la madre.

Josep, Daniella, Anthony y sus hermanas Sandra y Chanelle recalaron en Hyde, una pequeña localidad situada en el Gran Manchester. Una vez inscrito en el Hyde High School para proseguir sus estudios llegó el momento de elegir una escuela de fútbol. Se decantaron por el Hyde United, pero la casualidad hizo que terminara en Hattersley. Era enero de 2014 cuando Anthony acudió con su madre a inscribirse en Hyde, pero ese día los chicos de esa academia no se entrenaron. Hacía demasiado frío. Elanga y su madre quedaron tan decepcionados como desorientados. Hasta que Ian Forder, entrenador de Hattersley, se percató de lo que sucedía y ofreció a Anthony entrenar con ellos durante diez minutos. Esos diez minutos cambiaron la vida de Elanga. Deslumbró con su habilidad y Forder no dejó que Anthony y su madre abandonaran las instalaciones hasta después de haber completado el formulario de ingreso en su escuela de fútbol.

Elanga, que tenía 11 años, comenzó directamente a jugar con los de 12. El Manchester City y el United no tardaron en fijarse en él y fue el City el que tomó ventaja. Preparó un contrato para Elanga y solo faltaba que su madre lo revisara para que se incorporara a su cantera. Surgió entonces otra figura clave en la carrera de Anthony, Martin Cole. La casualidad quiso que este hombre que trabajaba para el United fuera el padre de uno de los amigos de Anthony en Hattersley. Cole paró el fichaje por el City y lo organizó todo para que Elanga hiciera una prueba con el United. Una semana y media después, Anthony firmó por los Diablos Rojos. Era julio de 2015 y Elanga, que idolatra a Thierry Henry y trata de imitar a Messi, apenas había jugado año y medio con Hattersley.

Para ganar tiempo, Elanga cambió de escuela en secundaria para estar más cerca del centro de entrenamiento del United en Carrington y desde su llega al club se aceleró su progresión. Anthony no olvida que debe acompañar su talento con trabajo. Por eso no dudó en acudir a las 4:00 de la madrugada al gimnasio de Carrington para entrenar antes de viajar con el equipo juvenil a Bérgamo para jugar en la Youth League. El equipo estaba citado a las 6:00.

 

Ole-Gunnar Solskjaer le hizo debutar con el primer equipo y el nuevo entrenador del United, Ralf Rangnick, paró su cesión cuando llegó al club en noviembre. Entre lo que vio en los entrenamientos y lo que buceó en vídeos de YouTube, Rangnick quedó convencido de que Elanga debía seguir en el United, donde ya es habitual verlo como titular y marcando goles, como contra el Atlético en Liga de Campeones.

Su impacto ha sido tan grande que la afición del United ya le ha dedicado una canción, con la melodía de Rhythm is a Dancer, de Snap.