Partidos de 60 minutos... los 5 cambios que revolucionarán el fútbol

La nuevas tecnologías han convertido al mundo en un lugar de ocio interminable donde la concentración es un bien escaso y muy difícil de conseguir. Que alguien te preste atención es ya un éxito y lograr mantenerla es casi imposible. El fútbol, que ha sido siempre el espectáculo dominante ve que puede estar perdiendo terreno en un mundo donde se piden estímulos constantes, rápidos y sin tiempo para el aburrimiento. De ahí el plan de las nuevas competiciones y también de las diferentes pruebas que se quieren hacer para ver si logran cambiar un poco el ritmo de este deporte.

Es en los PPPaíses Bajos donde van a ensayar un nuevo fútbol en categorías inferiores y amateurs. El plan es de Dirk van der Zee, director de fútbol amateur y que ha trazado cinco puntos para intentar convertirlo en un deporte algo “más atractivo, más rápido, más deportivo y más justo”.

El plan es empezar en 2023, aunque no cuenta con el apoyo de la Internacional Board, que es quien manda en las leyes de este deporte.

Sus cinco puntos revolucionarían el fútbol tal y como lo conocemos:

30 minutos de tiempo parado

Una de las quejas más habituales de todos los sectores y principalmente de los entrenadores que pierden un partido es que que se pasa mucho tiempo sin jugar, con faltas, saques de banda y otros trucos de los equipos que quieren conservar su ventaja. Algunos estudios aseguran que de noventa minutos de juego, apenas se llega a los 60. El plan ahora es añadir tiempo, pero la idea revolucionaria en Países Bajos es jugar dos tiempos de media hora y parar el reloj cada vez que el balón salga. Es algo que hace poco pidió Mourinho: “Me gustaría detener el cronómetro porque así no habría espacio para perder el tiempo o jugar con otras cosas. Me gusta. En culturas como la portuguesa o la italiana sería algo positivo. Creo que la FIFA debería hacerlo con el fin de darle mayor continuidad al juego. Se evitarían pérdidas de tiempo, sería ideal para aprovechar más minutos reales”.

Expulsiones de 5 minutos por amarilla

Ahora la tarjeta amarilla es un aviso al futbolista, que a partir de ese momento juega con más cuidado, pero también sabe que al árbitro le va a costar mucho sacar la cartulina roja porque dejar a un equipo con uno menos todo el partido es una decisión muy grave. De ahí que una de las normas que se quiere probar es que, como sucede en otros deportes, la amarilla suponga una expulsión temporal de unos cinco minutos. Después el futbolista podría volver al campo.

Sin límite para los cambios

También se copiaría a otros deportes más dinámicos que no necesitan parar el juego para hacer sustituciones y que no tiene un número determinado de cambios. En el fútbol se aumentó en número de cambios por la pandemia y esa nueva norma se ha mantenido sin mucho trauma. Este nuevo ensayo es más radical y hay que ver cómo funciona.

Saques de banda con el pie

Es una norma totalmente revolucionaria porque cada saque de banda casi sería un córner. Aunque aseguran que es una forma de dejar perder tiempo también favorecería a los equipos que practican un fútbol más directo en busca de rematadores al área. Cada saque de banda casi sería una ocasión de peligro o al menos, un balón al área.

Más de un toque en las faltas

Ahora, en las jugadas a balón parada, el futbolista que saca sólo puede tocar una vez el balón y no puede volver a dar la pelota hasta que lo haya tocado un compañero o un rival. Según esta nueva norma, podría sacar y seguir jugando él la pelota sin la intervención de nadie más.