Fútbol
¿Qué comen los jugadores de la Premier? un nutricionista de la liga inglesa desvela sus secretos
Liam Holmes que lleva 12 años trabajando con futbolistas de alto rendimiento revela sus dietas y los alimentos prohibidos
Elegir los alimentos adecuados es fundamental para sacar un rendimiento óptimo al entrenamiento y a la competición de cualquier deportista de élite. Desde hace unos cinco años, la ciencia de la nutrición ha entrado de lleno en los vestuarios. Atrás quedan los tiempos en que los futbolistas regaban las victorias con litros de alcohol, tras atiborrarse de pizzas. Ahora, en cambio, mejoran su rendimiento y evitan lesiones gracias a la ortodoxia nutricional. Esto ha llevado a los mejores futbolistas del mundo a ponerse en manos de especialistas para llevar una dieta que no solo sirva para bajar peso sino también para ganar masa muscular y evitar lesiones indeseadas que los mantengan alejados de la competición. Un experto nutricionista revela los secretos alimentarios de la Premier.
Liam Holmes lleva12 años trabajando con futbolistas de alto rendimiento y eso incluye equipos de la reconocida liga inglesa como el Fulham y el Tottenham. Actualmente, asesora al Celtic de Escocia y es dueño de pH Nutrition. En entrevista para The Sun, habló sobre los estrictos regímenes alimenticios a los que debe someter a los jugadores con tal de exprimir sus capacidades al máximo.
“Para lograr los niveles de condición física y estar en la forma en que están los futbolistas profesionales, todo se reduce a una cosa: comer las cosas correctas de manera constante”, afirma.
La alimentación antes y después de los partidos
Holmes revela como es la comida de un jugador la noche anterior un partido: “La mayoría de los jugadores comen exactamente la misma comida la noche anterior a un partido. Si estás planeando un gran entrenamiento o tienes un gran partido de fútbol, siempre recomiendo esta estrategia: una gran porción de carbohidratos como arroz, papas, granos o panes, acompañados de una porción de proteína magra y vegetales. Esto ayuda a recargar las reservas de energía listas para el partido al mismo tiempo que proporciona micronutrientes para la recuperación”, afirma.
El día del partido se evita la sobrecarga en todo punto de vista por eso “una comida típica previa tiende a consistir en una pequeña porción de proteína magra, algunos carbohidratos simples como un puñado de arroz integral, algunas verduras y una pequeña porción de grasa, como queso o aguacate”.
Una vez terminado el encuentro se sigue adelante el plan de las “tres R”: rehidratarse, repararse y reponerse. “Los jugadores toman algún tipo de batido de recuperación, que incluye proteínas, electrolitos y carbohidratos para iniciar el proceso”, contó Holme,. Además, se les recomienda a los jugadores no comer un plato hasta dentro de 60 o 90 minutos después del pitido final.
La dieta sigue al día siguiente con un desayuno que incluya huevos, yogur griego, nueces, bayas, batidos y frijoles para aliviar los dolores musculares y recargar energías. Ya en el almuerzo, y teniendo en cuenta que ese día no suele haber entrenamientos, “el menú incluye salmón o carne de res o muslo de pollo, acompañado por papas, granos y muchas frutas y verduras”.
También destaca como vital que los futbolistas ingieran proteínas durante todo ese día de manera constante: “Las frutas de color oscuro como las bayas, las verduras verdes, el pescado azul como el salmón, los tomates, los pimientos y las especias pueden ayudar a la recuperación”.
Por último, “la merienda antes de acostarse generalmente será yogur griego y fruta o requesón y tortas de avena para proporcionar proteínas de liberación lenta durante la noche y ayudar aún más a la recuperación”.
Pero también hay alimentos prohibidos. Deben excluirse de la dieta el alcohol, las patatas fritas, las gaseosas, las galletitas o los pasteles.
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