Fútbol

La Champions como salvación para el Atlético

Se agarra a la Copa de Europa Es la única posibilidad que le queda para ganar un título. Simeone no podrá contar con Koke, pero confía en que éste puede ser su año

Simeone dirige a sus jugadores en el último entrenamiento del Atlético
Simeone dirige a sus jugadores en el último entrenamiento del AtléticoJavier LizonAgencia EFE

La Liga de Campeones es la única competición que Simeone ha disputado desde que entrena al Atlético y que no ha ganado. Se quedó dos veces en el borde, perdió dos finales contra el Real Madrid, una en la prórroga y otra en los penaltis. Es una decepción histórica del club que Simeone volvió a despertar. Una ilusión que estaba dormida desde aquel gol de Schwarzenbeck en el estadio Heysel en la final de 1974 y que apenas volvió a despertarse con Radomir Antic en el banquillo hasta aquel penalti fallado por Esnáider contra el Ajax. La relación del Atlético con la Copa de Europa tiende a la tragedia, al sufrimiento llevado hasta el final, pero esta temporada se ha convertido en su máxima ilusión, la única competición que puede ganar. Se quedó fuera de la Copa demasiado pronto a manos de la Real Sociedad, fue eliminado por el Athletic en la semifinal de la Supercopa y en la Liga su único objetivo ya es meterse entre los cuatro primeros puestos que dan acceso a la Liga de Campeones del próximo año.

Su camino tampoco ha sido sencillo para llegar hasta la primera eliminatoria. Tuvo que jugarse la clasificación en la última jornada en el campo del Oporto, donde mostró una autoridad desconocida esta temporada. Pero terminó la primera fase con más derrotas que victorias, incapaz de ganar en su estadio.

Hace semanas que Simeone ceba el ánimo de sus seguidores con la ilusión de la Liga de Campeones. «Nunca se sabe, quizás en los años que estás más irregular aparece la Champions», decía hace unos días. Y nunca el Atlético ha sido más irregular que ahora.

Ni siquiera en 2020, cuando tuvo que enfrentarse al Liverpool campeón de Europa en los octavos de final. También estaba fuera de los puestos de acceso a la Liga de Campeones entonces, pero mantenía su esencia de equipo poderoso en defensa al que costaba ganar y con uno de los mejores porteros del mundo.

Entonces apareció Llorente en una prórroga milagrosa que le cambió la vida y sirvió de impulso para que el Atlético ganara la Liga el curso pasado. Pero ni esa certeza se mantiene ahora en el Atlético. Llorente descubrió en Anfield que era más provechoso para el equipo cuando estaba cerca del área contraria. Y así se convirtió en el segundo máximo goleador del equipo la temporada pasada. Pero en esta ha pasado más tiempo como lateral derecho que como interior, esclavizado en el costado de la defensa ante las ausencias de Trippier, que acabó marchándose al Newcastle en enero, y la poca confianza que el Cholo tiene en Vrsaljko.

Simeone se agarra al trabajo de sus futbolistas para mantener la fe. «Yo me aferro al día a día, al crecimiento diario, a la búsqueda de que el espíritu esté presente siempre. El otro día [contra Osasuna] había un gran espíritu dentro del equipo. Eso no hace falta expresarlo con palabras, se ve. Ojalá podamos tener ese espíritu porque de esa manera competimos muy bien siempre», dice el Cholo.

Y esa ilusión se traslada a los futbolistas. «Al equipo lo veo muy bien, con mucha ilusión. Todos sabemos lo importante que es jugar la Champions, es un partido diferente, una competición muy bonita. Todos quieren jugar y estamos muy unidos, con mucha ilusión», reconoce Savic.

El Atlético tiene una ausencia importante, la de su capitán, Koke, por unas molestias musculares, pero eso no frena al Cholo. «Tenemos muchos compañeros que están esperando esta oportunidad para demostrar la capacidad que tienen y eso me gusta», advierte el entrenador del Atlético.

«Los jugadores saben bien el partido que tenemos por delante ante el United. Después nos podrá ir bien o mal, pero no tengo dudas de que los chicos lo van a dar todo», asegura Simeone.