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Estos son los 34 goles del Real Madrid en las 13 finales ganadas de la Champions League
El equipo blanco juega este sábado su décimo séptima final del máximo torneo internacional, la tercera contra el Liverpool
La relación entre el Real Madrid y la Champions League es idílica. El conjunto madridista es el equipo que más títulos tiene de la máxima competición continental. Ha jugado 17 finales y ha ganado 13. Pero si se mira la historia reciente, los datos son más que contundentes. Desde que pasó a denominarse Liga de Campeones, el club de Chamartín ha ganado ocho “orejonas” en ocho finales. Es decir, “el Real Madrid no juega finales, las gana”. Esta frase se ha instalado ya en el imaginario colectivo del todo el continente.
Y no es para menos porque el equipo blanco se muestra intratable. da igual que llegue como favorito, que haya hecho una mala temporada, que tenga bajas... ha tenido victorias de todo tipo. Desde la agónica contra el Atlético de Madrid, con el empate de Sergio Ramos en el descuento, al paseo contra la Juventus con el 4-1, la victoria por 3-1 que arrastró a Karius a los infiernos... Pero también la del gol de Zidane, en la Novena, un partido en el que Íker Casillas fue el mejor. O la disputada contra el Valencia, el mejor de la historia, que se convertiría en el primer equipo finalista siendo debutante en la competición.
EL Real Madrid fue uno de los equipos fundadores de la Copa de Europa en 1955 y comandado por Di Stefano y Gento lograron imponerse en las cinco primeras finales. La primera final fue una de las más complicadas, pero en la que el Real Madrid demostró su casta y carácter ganador. Disputada en París y contra un equipo francés, el partido se ponía muy cuesta arriba desde el principio. A los 10 minutos el Stade de Reims ya ganaba 2-0, pero los blancos lograron reponerse y empataron el encuentro. Los galos se volvieron a adelantar a falta de media hora pero Marquitos y Héctor Rial hicieron posible la remontada y el primer título para las vitrinas blancas.
El año siguiente, el rival en la final fue la Fiorentina italiana. El encuentro se disputó en el Santiago Bernabéu y acabó con victoria local por 2-0. A pesar de ello, el partido no fue sencillo y no fue hasta mediada la segunda parte cuando Di Stefano logró abrir el marcador. Paco Gento marcó el segundo y cerró el encuentro poco después.
En la tercera final también tocó remontar. Disputada en el estadio de Heysel, el Milán se adelantó por dos veces (0-1 y 1-2) y fueron Di Stefano primero y Rial después, los encargados de devolver el equilibrio al marcador. Ya en el arranque del segundo tiempo de la prórroga apareció Gento para poner el 3-2 definitivo. La leyenda comenzaba a acrecentarse. Nadie en Europa podía con el Real Madrid.
La cuarta copa de Europa volvió a reunir en la final a los protagonistas de la edición inaugural. Esta vez fue en el Neckarstadion de Stuttgart y el partido fue más tranquilo para el Real Madrid que, a pesar de contar con las bajas de Puskas y la lesión de Kopa en los primeros minutos, marcó un gol al inicio de cada tiempo -Mateos y Di Stéfano- y se impuso por 2-0 en la cuarta final consecutiva.
La quinta final, la de 1960 ha pasado a la historia como una de las mejores finales de todos los tiempos, con 10 goles. Disputada en Glasgow, el Eintracht comenzaba amenazando al Real Madrid y se adelantó pronto en el marcador. Pero fue un espejismo porque los blancos comenzaron su recital y marcaron seis goles de manera consecutiva. Después dos goles del alemán Stein y uno de Di Stefano cerraron el 7-3 definitivo. Puskas logró convertirse en el primer jugador que marcaba tres goles en una final.
A partir de ese momento, llegó la primera sequía blanca. Al año siguiente, el FC Barcelona apearía a los blancos de la competición. En la temporada 1961-62, el equipo madridista regresaba a la final contra el Benfica de Eusebio, que destrozó a los blancos a pesar del segundo “hat trick” de Puskas. Un doblete de Eusebio rompió el 3-3 y llevó a la victoria a los portugueses por 5-3.
En la 1963-64, el verdugo del equipo blanco fue el Inter de Milán, que se impuso por 3-1 en el Praterstadion de Viena.
Dos años después, Paco Gento lograría su sexto título de la Copa de Europa contra el Partizán en Bruselas, en la que sería una nueva remontada blanca. A falta de 20 minutos, el conjunto yugoslavo vencía por 1-0 pero Amancio y Fernando Serena fueron los artífices de la remontada.
Habría que esperar casi 20 años para volver a ver al Real Madrid en una final... y la perdió. Fue en 1981 contra el Liverpool y en París, donde AlanKennedy fue el autor del único gol, en los últimos minutos del encuentro, que le daría el título a los “reds”.
Después de muchos años de decepciones, el conjunto blanco llegaba a otra final en 1998. El equipo había hecho una temporada mediocre, llevaba 32 años sin ganar el torneo y se enfrentaba a la todopoderosa Juventus en el Amsterdam Arena. Los italianos, con un equipo encabezado por Peruzzi, Torricelli, Montero, Tacchinardi, Deschamps, Conte, Davids, Zidane, Del Piero o Inzaghi se vieron sorprendidos por un gol de Pedja Mijatovic en el 66 al que no supieron reaccionar. La ansiada Séptima ya estaba en la vitrinas blanca y rompía una maldición de muchos años.
Dos años después, dos equipos españoles se enfrentaban por primera vez en una final. El Valencia, primer equipo debutante que llegaba a la final, y el Real Madrid se disputaban el cetro europeo en el Stade de France. El equipo Che era el favorito, llegaba imparable, después de haber ganado 10 partidos, empatado 7 y perdido solo 2. Pero Fernando Morientes fue el encargado de imponer la autoridad del Real Madrid en la competición. Después llegaron los goles de McManaman y Raúl.
En la temporada 2001-2002 acababa la segunda gran racha ganadora del Real Madrid en Europa. Tercer título en cinco años. Con Zidane vestido de blanco se logró una victoria en Hampdem Park contra el Bayer Leverkusen por 2-1. El conjunto alemán dominó el encuentro y tuvo las mejores ocasiones en una agónica segunda parte, pero Casillas y Zidane lograron que la Novena Orejona viajara a la sala de trofeos del Santiago Bernabéu.
También de forma agónica fue la Décima de Lisboa. El Atlético de Madrid logró adelantarse en el primer tiempo con un gol de Godín y logró repeler los ataques blancos durante todo el partido. Todo parecía perdido para los de Ancelotti cuando se produjo un córner en el minuto 93. Lo sacó Modric, lo remató Ramos y se desató la locura. En la prórroga ya no hubo partido, Bale, Cristiano y Marcelo cerraron el 4-1 definitivo.
Con Zidane en el banquillo del Real Madrid llegó la tercera racha de victorias. Volvían a verse las caras contra el Atlético en una final. Esta vez en Milán. Y el resultado fue igual de agónico. EL Madrid se adelantó de nuevo con un gol de Ramos y Carrasco empató en la segunda parte. El partido llegó a los penaltis y Ronaldo marcó el definitivo 5-3 después de que Juanfran fallara.
Un año después, los de Zidane pasaron por encima de una superada Juventus, que no pudo nada más de rendirse a la evidencia. Por primera vez desde el cambio de formato un equipo lograba reeditar el título y lo hizo con un contundente 4-1. Dos goles de Cristiano, uno de Casemiro y otro de Asensio, por el de Mandjukic para los italianos.
Si ganar dos títulos consecutivos era impensable, el entrenador galo logró ampliar su leyenda con un tercero. Y no uno cualquiera. Contra el Liverpool de Klopp. Contra el Liverpool de la derrota de 1981, contra el Liverpool de Salah y Mané pero también de Karius.
La fortuna, el destino o la magia blanca en esta competición hicieron que Gareth Bale marcara el mejor gol de su carrera (una chilena desde el borde del área), que Salah se lesionara en una acción con Sergio Ramos y que Karius le regalara un gol a Benzema y otro a Bale. Final: 3-1 y la décimo tercera viajó para Madrid.
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