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Tenis

Le dicen a Alcaraz que España ha perdido en los penaltis y su reacción es impagable

Después de ganar Roland Garros a Sinner el tenista español se preocupó por la final de la Nations League. No esperaba el resultado

La decepción de Carlos Alcaraz con la selección española ASSOCIATED PRESSAP

La tarde domingo 8 de junio de 2025 fue la tarde del sillon-ball emociones extremas, donde la gloria y la decepción se dieron la mano en apenas unos minutos. Fue una tarde en la que el país vibró primero con la hazaña de Carlos Alcaraz en Roland Garros y, acto seguido, sufrió con la cruel derrota de la selección española de fútbol en la final de la UEFA Nations League ante Portugal. Y también la tarde en la que vimos a Juan Carlos Rivero ponerse de frente a una bandera franquista.

El triunfo épico de Carlos Alcaraz en París

La tarde comenzó con el tenis como protagonista absoluto. Carlos Alcaraz y Jannik Sinner protagonizaron una de las finales más memorables de Roland Garros, un duelo de casi seis horas que mantuvo en vilo a millones de espectadores. El partido fue una montaña rusa de emociones: Sinner dominó los dos primeros sets, pero Alcaraz, fiel a su carácter indomable, remontó en una exhibición de resistencia, talento y coraje. El marcador final, 4-6, 6-7(4), 6-4, 7-6(3) y 7-6(10/2) en 5 horas y 29 minutos, refleja la dimensión de la batalla16.

El español levantó tres bolas de partido en contra y supo rehacerse en los momentos más críticos, demostrando por qué ya es considerado uno de los grandes de la historia. La grada del Philippe Chatrier coreaba "Sí se puede" y el ambiente era de fiesta nacional. Alcaraz, con apenas 22 años, conquistaba su segundo Roland Garros y su quinto Grand Slam, consolidándose como el referente del tenis mundial y renovando las esperanzas de una afición que no olvida a leyendas como Nadal.

De París a Múnich en un minuto

El desenlace del partido de Alcaraz se produjo apenas un minuto antes de que arrancara la final de la Nations League entre España y Portugal en el Allianz Arena de Múnich. El partido de fútbol no defraudó en intensidad ni en dramatismo. España comenzó fuerte, dominando el balón y presionando alto. El premio llegó pronto, con un gol de Zubimendi tras una jugada llena de rechaces en el área portuguesa. Portugal empató gracias a Nuno Mendes, pero Oyarzabal devolvió la ventaja a la Roja antes del descanso. En la segunda parte, el legendario Cristiano Ronaldo, a sus 40 años, firmó el empate definitivo que llevó el encuentro a la prórroga.

La igualdad se mantuvo durante los 120 minutos y el título se decidió en la tanda de penaltis. España, que había soñado con un triplete tras ganar la Nations League en 2023 y la Eurocopa en 2024, vio cómo la fortuna le daba la espalda. Morata, que había entrado en la prórroga, falló el cuarto penalti y Portugal no perdonó, logrando su segundo título en la competición y dejando a España con la miel en los labios.

La decepción de Alcaraz: de la gloria a la tristeza

Mientras la selección portuguesa celebraba sobre el césped de Múnich y los jugadores españoles se consolaban mutuamente, Carlos Alcaraz, aún en París, recibía la noticia de la derrota de la Roja. La alegría desbordante por su gesta en Roland Garros se vio empañada por la tristeza al conocer el desenlace del partido de fútbol. Alcaraz, gran aficionado al fútbol y seguidor de la selección, no ocultó su decepción. Preguntó por el resultado y, al enterarse de la derrota en los penaltis, mostró un gesto de pesar, lamentando que el deporte español no pudiera firmar una jornada perfecta.