Real Madrid

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La Juve acerca el adiós de Cristiano

El campeón italiano pretende a Cristiano, él lo está meditando y el Madrid no quiere una mala despedida

Cristiano Ronaldo durante un partido del Real Madrid ante el Girona / Alberto R. Roldan
Cristiano Ronaldo durante un partido del Real Madrid ante el Girona / Alberto R. Roldanlarazon

El campeón italiano pretende a Cristiano, él lo está meditando y el Madrid no quiere una mala despedida.

Durante la pasada temporada, los planes del Real Madrid acerca del futuro de Cristiano Ronaldo fueron variando desde la creencia de que no iba a suceder nada e iba a seguir en el equipo, como decía su contrato, hasta la sospecha de que había que empezar a trabajar en un escenario sin el futbolista portugués. Luego pasó la final de la Champions, la «amarga» celebración de CR7 y unas conversaciones que no llegaron a ningún sitio. Así, a estas alturas del verano, y con aún tantas cosas por pasar, en el club blanco se considera que la marcha del futbolista portugués antes de que empiece la campaña es más que factible. La Juve le quiere, Cristiano no ha dicho que no y el Madrid no quiere despedirse ni acabar enfadado con un futbolista que le ha dado tanto.

Pese a que tiene contrato, pese a que con el conjunto blanco ha ganado las tres últimas Champions y ha sido el mejor escaparate para conseguir el Balón de Oro, ahora mismo la convicción de Cristiano Ronaldo es irse, definitivamente. Esta vez sí, cumplir las palabras que anunciaron su despedida, lo que no había hecho pasados veranos.

Ha habido un desacuerdo económico, pero también, digamos, sentimental. Cristiano quería que el club le pagase como el mejor futbolista del planeta sin tener en cuenta su edad, el contrato firmado ni los años que le quedan en la élite del deporte. En un mercado futbolístico altamente inflacionista tras el dinero que el PSG pagó por el traspaso de Neymar y donde los traspasos y algunos sueldos están en una burbuja, el portugués quiere cobrar más que Messi en el Barcelona y que el brasileño en la capital de Francia, pero en el Madrid no están dispuestos a hipotecar tal cantidad de dinero, unos 40 millones anuales, que rompe el vestuario y que ata las manos a otros posibles fichajes.

Para Ronaldo esa cantidad es real, pero también tiene un alto valor simbólico: no sólo se siente el mejor del mundo, quiere que el mundo le diga que es el mejor y sólo hay una manera de demostrar eso, según su pensamiento, y es cobrando como nadie.

A esa falta de encuentro en el plano económico se suma que a Cristiano el caso de Hacienda le ha dejado una herida sin solución. Ya hay una brecha que Cristiano no quiere cerrar y que el Real Madrid considera que ya no se va a curar. Otras veces ha habido desencuentros graves entre la estrella y el club que le paga y estuvieron muy distanciados, pero casi nunca la percepción de su marcha ha sido tan clara como ahora. Si el verano pasado dijo que quería irse y no se fue, esta vez ha dicho que quiere irse y no parece dispuesto a cambiar de opinión.

Su cláusula es de 1.000 millones, aunque fuentes del futbolista aseguran que podría ser menor debido a un pacto con el club. Lo cierto es que es el Madrid quien tiene la posición de poder en cualquier negociación. Hay un contrato firmado y si alguien no llega a esa cifra, el jugador no tendría que moverse del Bernabéu. Pero también es cierto que en una situación donde Cristiano esté convencido de irse, el margen de maniobra se reduce y, además, el conjunto blanco no está dispuesto a emprender una guerra que derivase en una mala despedida.

Hasta ahora las palabras de adiós de Ronaldo sonaban más como amenazas o como proposiciones para negociar con el club que como una despedida real, principalmente porque no había ningún club dispuesto a desembolsar una gran cantidad para el traspaso. La aparición de la Juventus ha cambiado el escenario. Durante las dos últimas temporadas el club italiano ha visto cómo el Madrid se cruzaba en sus aspiraciones de reinar en Europa. Y tanto en Turín esta primavera como en Cardiff en 2017, Cristiano fue el principal culpable de su desdicha. A veces, si no puedes con tu enemigo, lo mejor que puedes hacer es ficharle. La Juve quiere al portugués y a él no le parece mal marcharse a un sitio que recoge sus aspiraciones económicas, un club a su disposición, el Scudetto casi asegurado y luchar por la Champions. Según La Sexta ayer, la Juve habría ofrecido unos 100 millones al Madrid. Puede ser suficiente.