Fútbol

La confesión de Agüero sobre la arritmia que le llevó a dejar el fútbol: “Tengo un chip que si se me acelera le salta al médico. Soy Ironman”

El ex jugador narró en su canal de Twitch todo el proceso que vivió desde que sufrió la arritmia hasta que se vio obligado a colgar las botas

Kun Agüero, en su canal de Twitch
Kun Agüero, en su canal de TwitchLa Razón

El 30 de octubre de 2021 el Kun Agüero fue titular en el partido de liga contra el Alavés. Parecía un encuentro más para él. Una vez superada su lesión en la pantorrilla, el delantero argentino empezaba a jugar con asiduidad en el Barcelona. Pero notó una presión en el pecho, fue sustituido, trasladado al hospital y la dolencia, la arritmia, le obligó a tener que dejar el fútbol.

Han pasado ya casi dos meses desde su adiós, y el Kun explicó con todo detalle en su canal de Twitch cómo vivió esos días tan duros.

La despedida

“Una semana o diez días antes me habían avisado, pero todavía no lo asumía y me venía preparando para ese momento. Cuando me lo dijeron estaba tranquilo, me fui a Abu Dabi para distraerme un poco y el día de la despedida estaba tranquilo, pero al ver la escalerita con mi silla allí me quebré y me puse a llorar. Tenía que salir y no quería, no quería que me miraran así que estaba llorando y Laporta me decía que tenía que salir a hablar y me dio un abrazo. Por eso me quedé un rato esperando para calmarme. Una cosa es que te lo digan por teléfono, pero ese día fue re jodido”.

Del césped al hospital

“Los primeros quince días lo pasé muy mal. Cuando la arritmia me agarra un sábado en la cancha quedo internado en el hospital. Se me aceleró el corazón un poquito y pensé que era una boludez. Ya cuando te meten en esa sala rara, con el monitoreo, que estás medio raro... Me decían que estaba bien, pero no podían venir a verme. Me dicen que me quedo la noche ahí y pensé que una noche por control está bien. Al otro día, llega el mediodía, tarde, no me decían que me podía ir y al final: “Te tienes que quedar una noche más”. Ya pesaba que algo está pasando y me empecé a poner nervioso. Yo me quería ir a mi casa”.

“Estaba re cagado”

“Y el lunes la enfermera me dicen que tienen que trasladar a una clínica. Pensé, bueno, una más, ya me la pasé con la rodilla... Me hacen pruebas, empieza el show, que fue larguísimo. No me encontraban dónde estaba el problema y el médico dice que me va a hacer los ataques de arritmia. Yo estaba re cagado. Me dijo que me iba a hacer la última: te voy a hacer tres ataques para que me digas cual. Yo decía: “¿Qué estoy haciendo acá?”. La primera, no; la segunda, más o menos; la tercera le dije: “Para.. Esa es”. Estaba después en el cuarto, tranquilo, pero me empecé a marear y dije que llamaran al médico. Empezó el corazón a acelerarse y me tuve que relajar y de repente se tranquiliza. “Puede pasar”, me dijo la enfermera. Y me entró un cagazo otra vez. Ya me lo podían haber dicho antes”.

El chip

“Me fui a casa y me dijeron que no hiciera nada. Tengo un chip aquí. De noche tiro luces de colores, soy Ironman. Tengo un chip que si se me acelera le salta al médico. Es un chip así de grande, es una locura”.

Al día siguiente, en otra charla en su canal, el Kun admitió que tiene que llevar ese chip durante tres años.