Fútbol
La gran pregunta que se hace el Real Madrid con Rodrygo
El brasileño fue diluyéndose al final de la temporada pasada y Xabi no contó mucho con él en el Mundial de Clubes. Tiene pretendientes y todo puede pasar hasta el cierre del mercado
Es la gran pregunta que se hace este verano la dirección deportiva del Real Madrid. Qué hacer con Rodrygo, un futbolista que ya sería histórico para el club por los dos goles de la remontada imposible ante el Manchester City, pero que además ha dado un gran rendimiento desde que llegó del Santos con solo 18 años. Su calidad está fuera de duda y todavía se recuerda aquella frase de Zidane en la que reconocía que le encantaban los controles del brasileño, que eran solo para aquellos a los que les gustaba el buen fútbol, como el juego de Benzema. Su capacidad para el regate también es indiscutible y seguramente con Brahim sea el jugador más desequilibrante arrancando desde parado en la plantilla.
Hasta ahí todo bien, pero desde la parte final de la temporada pasada las sombras han ido tapando su fútbol y convirtiéndolo en un chico muy serio al que le faltaba confianza. Poco a poco fue desapareciendo hasta prácticamente no contar para nada en las últimas jornadas de Liga, después de la final de Copa, cuando no fue convocado varias veces, mientras Ancelotti insistía en que no había ningún problema.
La realidad es que de los 14 goles que marcó en 54 partidos el curso pasado, el último lo hizo el 4 de marzo, un golazo en la ida de la eliminatoria de los octavos de final de la Champions ante el Atlético. Desde entonces, una sequía inédita para él, que no es que sea un goleador puro, pero sí que tiene una gran relación con la portería contraria. Más en la Champions, donde siempre ha elevado sus números. Diez de sus 14 tantos el curso pasado los concentró en alrededor de un mes y medio, desde el 14 de diciembre al 25 de enero, para después ir difuminándose en un costado derecho donde se ve obligado a jugar y que no le gusta tanto como la izquierda.
La llegada de Xabi
El cambio en el banquillo no parece, de momento, que le haya favorecido mucho, porque su paso por el Mundial de Clubes no ha sido el mejor precisamente. Fue titular en el estreno ante el Al Hilal y luego jugó 23 minutos contra el Salzburgo y 4 ante el Dortmund. En los otros tres choques (Pachuca, Juventus y PSG) ni salió del banquillo y Xabi lo justificó diciendo que «buscaba otro perfil». También aseguró el técnico que en ese periodo no pensó en ningún momento en la confección de la plantilla, algo que sí iban a afrontar, tanto él como el club, a la vuelta de las vacaciones. Y ahí es donde Rodrygo aparece entre los futbolistas que el Real Madrid podría dejar salir si llega una oferta y el chico quiere irse. Desde las oficinas del Bernabéu están convencidos de que no sería por menos de 70 millones, al tratarse de un jugador de 24 años, con experiencia al máximo nivel y una calidad brutal.
Por todo eso, su destino solo podría ser otro grande del continente y los rumores ya han puesto sobre la mesa a varios de esos equipos. En algún momento pareció que el Manchester City había decidido ir a por él para sustituir a Julián Álvarez, pero la cosa se fue enfriando y además Guardiola se hizo con Omar Marmoush en el último mercado invernal.
Ahora, según la prensa inglesa, concretamente «The Times», habla de una posible oferta del Arsenal, que está tirando la casa por la ventana este verano. También han sonado el Tottenham o el PSG como posibles destinos para un futbolista que negó tener decidido dejar el Real Madrid. Se habla mucho de las distintas fórmulas para que Mbappé y Vinicius mezclen bien dentro del campo, y en esa ecuación nunca aparece Rodrygo, al que la rampa de salida lo acecha desde que llegó el francés.
El tiempo corre a favor de que se quede en el Real Madrid, que siempre que sus futbolistas no se quieren marchar les deja cumplir sus contratos. El de Rodrygo acaba en junio de 2028 y ahora mismo resulta difícil imaginarlo de blanco hasta entonces.
Hasta que se cierre el mercado su nombre va a estar sobre la mesa, igual que el de Alaba, que ya está recuperado de su lesión pero no termina de recuperar la forma, o el de Dani Ceballos, que tampoco tuvo en el Mundial de Clubes muchos minutos.