Qatar 2022

El asistente técnico que ha “jugado” más mundiales que Messi y Cristiano

La de Qatar 2022 es para Gabriel Wainer su sexta copa del mundo, todas las del siglo XXI. Trabajó con Bielsa, Pekerman y Martino y ahora es director deportivo de Ecuador

Gabriel Wainer, antes del debut de Ecuador en el Mundial de Qatar
Gabriel Wainer, antes del debut de Ecuador en el Mundial de QatarFCF

Gabriel Wainer (Buenos Aires, 1966) ha “jugado” más mundiales que Rafa Márquez, Messi o Cristiano. Ellos tienen cinco y para él, Qatar es su sexta participación, aunque nunca ha saltado al césped o marcado un gol. Lo que sí ha hecho es estudiar rivales y analizar entrenamientos y partidos propios para cuatro selecciones distintas y maestros de los banquillos como Bielsa, Pekerman o el Tata Martino.

Precisamente su historia arranca en Rosario y con el “Loco” como “cómplice”. “Con 20 años me voy a vivir allá y para tratar de acercarme al fútbol empiezo a estudiar Comunicación Social y a buscar trabajo en medios de comunicación deportivos”, cuenta el propio Gabriel desde la concentración de la selección de Ecuador en Qatar. Actualmente es el director deportivo de la “Tri”, con más de cien personas a su cargo y con una función más organizativa que de asistente técnico.

Gabriel Wainer, junto al cuerpo técnico de la selección de Ecuador, de la que es director deportivo actualmente
Gabriel Wainer, junto al cuerpo técnico de la selección de Ecuador, de la que es director deportivo actualmenteFEF

“Con el tiempo entré en una radio deportiva mientras que para ganarme la vida estoy de cajero en un banco”, continúa Wainer antes de llegar al momento que seguramente le cambió la vida, o al menos le encaminó hacia donde está ahora. “Por las tardes iba a los entrenamientos de los equipos que me asignaban en la radio. Hasta que un día me enviaron a Newell’s y ahí tuve el primer contacto con Bielsa. Empezamos a intercambiar preguntas y respuestas, agarramos un poco de confianza y vio algo en mí. Me explicaba situaciones en su pizarra e iba aprendiendo lo que él buscaba”. Cuando el técnico se va al Atlas de México le recomienda hacer el curso de entrenador. “Me llamaba por teléfono para que le contara cómo habían sido los partidos de Newell’s. El diálogo es cada vez más fluido hasta que me invita a trabajar con él en Vélez Sarsfield en el 97. Luego él se va al Espanyol y allí me pide un trabajo a distancia, pero a los pocos meses lo llaman de la selección argentina y me suma a su cuerpo técnico permanente”.

Y en 2002 empieza su maratón en los Mundiales, que de momento va por seis consecutivos, todos los del siglo XXI. Su trabajo siempre fue el de analista de rivales, junto al de ayudante del primer entrenador, algo que le ha llevado a viajar por todos los rincones del mundo y a vivir situaciones insólitas, cuando tenía que inscribirse en un club de billar en La Paz o tratar de entrar en un colegio en Asunción para desde allí “espiar” el entrenamiento del equipo al que se iban a enfrentar.

Con Bielsa y Argentina debutó en el Mundial de Corea y Japón, para después repetir con la albiceleste en 2006, ya con José Pekerman al mando. En el Mundial 2010 trabajó con la Paraguay de Martino y en 2014 y 2018 volvió con Pekerman, aunque esta vez en la selección de Colombia. Su papel solo ha cambiado en este 2022 con Ecuador, donde ha dejado un poco de lado lo de analizar jugadores y rivales para convertirse en director deportivo.

De Bielsa destaca su “obsesión por el ataque, es lo que mejor lo define”, de Pekerman opina que “es un gran intuitivo, intuye las cosas y en un gran porcentaje acierta en lo que va a pasar”; mientras que del Tata Martino valora “que llega mucho al vestuario, que es muy cercano a los jugadores, fue durante muchos años uno de ellos y entiende lo que necesitan los jugadores, siempre predispuesto al fútbol de ataque”.

A los tres les descubrió hasta el último detalle de selecciones y jugadores rivales, con horas y horas de partidos vistos en esos seis meses que van desde que se sortean los grupos de una Copa del Mundo hasta que llega la fase final.

De sus 25 años de trayectoria guarda muchísimos recuerdos y aunque le cuesta quedarse con una camiseta especial, enumera una serie de nombres que asusta: “Diría Batistuta, Leo Messi, Topo Cáceres, Paulo Da Silva, Justo Villar.... Guardo con mucho cariño la de Pablito Aimar, Juanfer Quintero, James Rodríguez...”, y cierra con la de Enner Valencia, el héroe de los dos goles de Ecuador ante Qatar.

Para desconectar del fútbol le gusta el golf, hacer asados con los amigos y la familia y... ver fútbol, aunque de una manera más relajada. “Cuando no estoy trabajando veo partidos de la Premier, la Liga, la Champions... sin tanta obligación de análisis, excepto los de los equipos en los que trabajan mis hijos (Martín y Javier), que esos sí los veo con atención para luego comentarlos con ellos”.

Desde 1997 hasta ahora ha cambiado mucho la forma de recoger la información en función del avance de la tecnología. De los vídeos VHS que llegaban a los dos o tres días por mensajería, a los CD’s y las aplicaciones de scouting actuales, que permiten verlo todo casi en tiempo real desde cualquier dispositivo. Lo que se mantiene inalterable es que si hay un Mundial, allí está Gabriel Wainer.