Atlético de Madrid

Atlético de Madrid

Preparado para todo

Nadie se ha reforzado tanto como el equipo rojiblanco esta temporada. Es candidato a todo y el presupuesto ya no es una excusa para Simeone.

Preparado para todo
Preparado para todolarazon

Nadie se ha reforzado tanto como el equipo rojiblanco esta temporada. Es candidato a todo y el presupuesto ya no es una excusa para Simeone.

Ningún equipo más en España se ha gastado 70 millones en un jugador. Sólo el Atlético, que ha invertido ese dinero en Lemar en busca de ese jugador diferente que siempre ha necesitado el Cholo para hacer que su equipo funcione. El francés, que llega del Mónaco, es el fichaje más caro de la Liga, pero no está solo. Con él han aterrizado Rodrigo, Gelson Martins, Arias, Kalinic y Adán. Motivos suficientes para que el Atlético pueda sentirse aspirante a todo. El Cholo explica que su club ha tenido que hacer este verano las inversiones de la temporada pasada –cuando no pudo incorporar jugadores en verano–. Pudo inscribir a Diego Costa y Vitolo en invierno, aunque se marcharon Moyá, Carrasco y Gaitán. Y ahora se han ido Gabi y Fernando Torres, dos jugadores con más peso ya en el vestuario que en el juego del equipo. Y Vrsaljko, al que sustituye el colombiano Arias. La conclusión es que la plantilla del Atlético es más profunda, más versátil y mejor. La prueba es que a Vitolo, que el año pasado costó mucho dinero y un conflicto diplomático con el Sevilla, nadie se lo imagina ahora en el equipo titular.

El Atlético se ha distanciado de sus tradicionales competidores, el Sevilla y el Valencia. Lo ha logrado por méritos propios, con sus grandes actuaciones en la Liga de Campeones. Ha llegado a dos finales en los últimos cinco años, una cifra que sólo supera el Real Madrid y que iguala la Juventus, que también ha perdido las dos, como los rojiblancos. Y cuando ha fracasado en la máxima competición continental, como sucedió el año pasado, lo soluciona ganando la Liga Europa. Por eso, el «partido a partido» hace tiempo que sólo es una frase. Especialmente esta temporada, que la final de la Liga de Campeones se disputa en el Metropolitano. Aunque Simeone no abandona su discurso. «Las expectativas son buenas, pero nos guiamos por el día a día, por el partido a partido», dice.

El Cholo mantiene su estilo, el que le ha llevado a ser uno de los grandes de Europa, pero no renuncia a añadirle algo más. «Nadie tiene la verdad, pero todos competimos por hacerlo lo mejor posible. La llegada de buenos futbolistas nos garantiza tener mejores individualidades, pero no nos garantiza tener un mejor equipo hasta que se forme la estructura de convencer a todos los futbolistas. Los Rodrigo, Gelson, Lemar o Kalinic vienen a aportar talento, pero el talento viene de la mano del trabajo, sin trabajo no podemos mejorar», asegura el Cholo.

Los nuevos sólo tienen que seguir el ejemplo de los antiguos. Y entre esos futbolistas que llevan ya varias temporadas en el Atlético están los mejores fichajes del club rojiblanco, Oblak y Griezmann. El club ha dejado de ingresar 200 millones de euros con su continuidad, pero sin ellos difícilmente hubiera sido igual de competitivo. No hay jugadores como ellos en el mercado por ese precio. Y el Atlético los necesita para conseguir algo grande.

Hasta la Liga Europa de la temporada pasada el Atlético llevaba cuatro años sin conseguir un título. Quizá con ese trofeo haya conseguido el mismo impulso que le dio ese título en 2012 cuando llegó Simeone. Después llegaron la Supercopa de Europa, la Copa del Rey, la Liga y la Supercopa de España. Todo antes de los cuatro años de sequía que el Atlético espera haber dejado atrás. Ya no le quedan excusas. La del presupuesto ya no vale, ni la del cambio de escenario. El Metropolitano ya ha vivido sus primeras noches de épica europea, como la semifinal ante el Arsenal y sus primeras emociones, como la despedida de Fernando Torres. Son situaciones que van construyendo el alma de un estadio, que espera con los brazos abiertos a su dueño con la Copa de Europa. Aunque el Cholo siga diciendo que hay que ir partido a partido.