FC Barcelona

F. C. Barcelona

Supercopa de España: la pelota, el centro de todo

El Sevilla, después de la decepción de perder contra el Madrid, reta hoy al Barcelona de Messi en la ida de la Supercopa de España. Sampaoli pide a los suyos el dominio del balón

Messi y Luis Suárez, en la foto con Piqué, son las grandes amenazas para el Sevilla de Sampaoli, en el primer choque de la Supercopa
Messi y Luis Suárez, en la foto con Piqué, son las grandes amenazas para el Sevilla de Sampaoli, en el primer choque de la Supercopalarazon

El Sevilla, después de la decepción de perder contra el Madrid, reta hoy al Barcelona de Messi en la ida de la Supercopa de España. Sampaoli pide a los suyos el dominio del balón

No puede ser una pretemporada normal para el Sevilla, que se ha enfrentado al campeón de Europa y ahora lo va a hacer contra el campeón de Liga. Demasiado pronto para dos retos muy exigentes que pueden dejar huella en el nuevo proyecto de Sampaoli, un técnico que busca un cambio radical en la forma de plantear los partidos. Frente al Real Madrid el conjunto andaluz quiso dominar, pero le faltó profundidad para crear ocasiones claras. Y luego fue incapaz de aguantar la presión. Sampaoli espera corregir esos errores contra el Barcelona. Porque ya ha dejado muy claro que de idea y principios no va a cambiar. «Yo no hablo de un juego atrevido, sino de una idea que nos permita ser competitivos ante equipos que tienen más nivel individual y colectivo que nosotros. Sabemos contra quien jugamos y queremos salir de ese sometimiento. Normalmente, los equipos que esperan atrás y salen a la contra han perdido contra el Barcelona. Puede que los otros también, pero me parece más valorable lo que hicimos nosotros contra el Real Madrid el otro día, exponiéndonos e intentando someter a un equipo tan importante. En algunos lapsos habrá inconvenientes por la falta de tiempo, pero intentamos profundizar en esa idea», aseguró ayer el entrenador argentino, que pide paciencia para transformar al Sevilla. Lo que no está claro es si la va a tener.

En el conjunto andaluz están acostumbrados a una forma de jugar y no será sencillo que acepten un periodo de transición si no hay resultados de por medio. Con el Madrid se quiso dominar y hasta se dio la vuelta al marcador, pero al Sevilla le faltó mordiente, quizá hasta competitividad en los momentos decisivos, un déficit que pocas veces había tenido el equipo sevillano. A Sampaoli no le espera un camino fácil, pero es consciente y no va a cambiar de opinión ahora. Y menos frente al Barcelona: «Creo que la mejor manera de defenderse ante un equipo con tanta posesión es teniendo la pelota. Hay que tratar de equipararse con ellos para que la mayor parte del tiempo no la tengan. Cuando lo hacen, normalmente someten a sus rivales así que la oportunidad que tenemos es tratar de hacerles daño a través de la posesión».

Contra el Madrid tuvo más posesión y no ganó. Contra el Barcelona hará lo mismo, porque su única receta para el éxito pasa por la pelota. El balón es el centro de todo. «No sé si el Barcelona es un espejo o no, pero siempre les valoro como institución porque han mantenido una idea y la han sostenido más allá de algunas crisis en el tiempo», explicaba Sampaoli de su rival de hoy, mandando, además un mensaje a quienes ya tienen nostalgia de un Sevilla pasado y no les gusta la actitud de éste. El Madrid, tras marcar, le dio la pelota y el Sevilla tuvo algunos problemas para generar juego. Sus éxitos casi siempre han llegado desde la hiperactividad, desde el entusiasmo más que desde el dominio. «Apreciamos un Sevilla diferente con muchos cambios, empezando por Sampaoli y su filosofía en todos los equipos. A mí me gusta porque es atractiva para el espectador y lo convierte en un equipo peligrosísimo», contaba Luis Enrique.

El asturiano cambió o añadió al Barcelona del juego de posición de Guardiola un vértigo que antes no tenía. Pasó de un equipo de centrocampistas a un conjunto de delanteros y no le ha ido mal. Sampaoli hace un camino al revés. Contra el Madrid se vio que aún estaba a medias. El Barcelona le prueba en esos dos partidos de la Supercopa de España. Es una prueba exigente y más cuando se ha comprobado que Messi ha vuelto de las vacaciones con más ganas de jugar que nunca. «Es un desafío neutralizar jugadores tan difíciles», dice Sampaoli.

¿Problemas en la defensa?

Diez goles ha marcado el Barcelona en pretemporada y ha recibido nueve. Hay una pequeña sensación de inseguridad en el equipo catalán: «Sí que preocupan los goles», decía ayer Busquets. «Tienes que ser lo más sólido posible. Desde que estoy aquí suele pasar que en pretemporada hay muchos goles, en ataque y defensa, y los recibidos en contra son los preocupantes. Intentaremos mejorar para ser un equipo sólido e intentaremos empezar desde ya», concluyó.