Fútbol

Yoga y gafas para ciegos: los secretos de Sommer, el portero del Inter, para parar al PSG

El guardameta del equipo italiano tiene un peculiar modo de entrenamiento para mejorar sus habilidades en la final de la Champions

Inter Milan's goalkeeper Yann Sommer stops the ball during a training session of the Champions League Media Day in view of the Saturday's Champions League final against PSG, at the Inter Milan training center, in Appiano Gentile, Italy, Monday, May. 26, 2025. (AP Photo/Antonio Calanni)
Sommer, portero del Inter en la final contra el PSGASSOCIATED PRESSAgencia AP

Cuando acabó el partido contra el Barcelona, uno de los nombres que cantaba la eufórica afición italiana fue el de Yann Sommer. Sus compañeros tuvieron que empujarle para que saliese del grupo para saludar individualmente a la masa que le idolatraba. Sobre todo por una parada que le hizo a Lamine Yamal. «Fue una parada especial, la recordaré toda la vida», aseguró el guardameta suizo al término del partido. Con esa acción, blindó el pase del Inter a la final, cuando todo parecía perdido. Para el guardameta fue el momento cumbre de una campaña sobresaliente en la Champions del conjunto nerazzurro: en 14 partidos, sólo ha encajado 11 goles, y en los primeros nueve encuentros, logró mantener su portería a cero. Sólo la eliminatoria contra el Barcelona rompió un poco la media.

Un portero para ganar la Champions

Uno de las moralejas que deja esta edición es que además de suerte y un buen colectivo que se sacrifique sin que nadie se esconda, se necesita un portero superlativo para poder llegar a la final. El Real Madrid campeón fue el del mejor Courtois o el de un Lunin iluminado. Donnarumma ha sido fundamental en el PSG y el Inter se ha agarrado a Sommer en los momentos más complicados: es decir, contra el Barcelona.

Hoy, el portero suizo disputará su primera final de la Champions como titular. Detrás de sus paradas hay una preparación tan física como mental, una rutina que mezcla yoga, meditación, ejercicios visuales y una atención meticulosa al cuerpo y la mente.

A sus 36 años, Sommer ha encontrado el equilibrio perfecto entre la alta competición y el bienestar personal. Lo hace a través de la meditación, como contó a la Gazzetta: «Un portero vive bajo presión constante: el ruido del estadio, la gente, los compañeros, los rivales… y también la familia, las hijas. Con la meditación me regalo un momento para mí, para el cuerpo y el alma. Me ayuda a desconectar, a encontrar el equilibrio», explicaba.

Antes de cada entrenamiento, Sommer dedica un tiempo a meditar y a realizar ejercicios suaves de yoga. No sigue un método estricto ni acude a clases guiadas; elige posturas que favorecen su movilidad, su flexibilidad y su estabilidad. Lo esencial para él es crear la conexión entre mente y cuerpo que necesita para afrontar un entrenamiento intenso o un partido con miles de personas observando cada uno de sus movimientos. O jugándote la Champions League en la final, en el partido de tu vida.

Ejercicios del ojo

En el mismo periódico contaba cómo entrena la vista. Lo hace a diario, con ejercicios específicos para los músculos oculares: enfocar su pulgar mientras lo mueve hacia delante, atrás, a los lados, o usar una cuerda con bolas de colores que debe fijar desde distintas distancias.

Además, utiliza gafas estroboscópicas, unas lentes que simulan destellos intermitentes y limitan la visión, para mejorar la percepción, la atención y la coordinación. «También he probado las gafas para ciegos, que reducen la visión periférica y te obligan a centrarte en lo que tienes delante», continuaba explicando sus secretos, que este curso han dado más resultado que nunca. Ahora le falta el último paso, contra el PSG, el equipo más goleador de la Champions detrás del Barcelona.