La maldición de Bubka al revés

Serguei Bubka, rey indiscutido de la pértiga entre 1983 y 2007, ganó seis mundiales consecutivos, pero sólo un oro olímpico, en Seúl 88. El boicot soviético le impidió participar en Los Ángeles, un huracán sobre Montjuïc lo frenó en Barcelona y por lesión no fue a Atlanta. El hombre que le ha quitado el récord del mundo (6,16), Renaud Lavillenie, domina el salto con garrocha con casi idéntica superioridad que el ucraniano. Desde 2009, permanece imbatido en todas las grandes competiciones (nueve oros entre europeos, mundiales bajo techo y el de Londres 2012) pero nunca ha ganado un mundial al aire libre. Ayer, en un concurso bajo unas condiciones ideales, el francés fracasó en 5,90, una altura que ha superado en más de treinta ocasiones en su carrera, y tuvo que conformarse por tercera vez con el bronce, compartido con otros dos atletas. Suma ya cuatro preseas mundialistas, pues ganó la plata hace dos años al ser superado por el alemán Raphael Holdzeppe, que ayer se hizo con el segundo puesto. La victoria fue para el canadiense Shawn Barber, un joven de 21 años que ha irrumpido en la élite esta temporada y que ganó el concurso al superar los 5,90 en su primer intento. El ambiente de camaradería entre los pertiguistas quedó claro cuando la cámara lo enfocó justo cuando Lavillenie encaraba el salto a vida o muerte: «Allez Renaud», le dijo al maestro

- Tricampeona Fraser-Pryce. Campeona olímpica de 100 metros, la jamaicana se convirtió en la primera atleta de la historia que conquista tres veces el título mundial del hectómetro. Dafne Schippers, campeona de Europa y única atleta blanca en la final, fue plata.