El brasileño, que volvió a marcar, podrá llegar al partido de Barcelona. Se enfadó con la Prensa: «Tenéis envidia».

Estaba Marcelo en el suelo, al lado de donde Mariano calentaba para salir al campo. Era el último cambio que tenía el Real Madrid y Lopetegui, en vez de esperar, decidió hacerlo. El brasileño se levantó con dificultad, hizo como que iba a seguir y al cabo de los minutos se dio cuenta de que no podía. Se fue del campo cojeando. «Es un golpe muy fuerte, espero que no sea nada muscular», decía después Lopetegui, con cierto alivio. Está en una situación que cualquier cosa que no sea una mala noticia ya es una buena noticia. Que Marcelo pueda estar el domingo en el Camp Nou, le da cierto aire, si es que hay alguna manera de darle aire. La ausencia de Carvajal en el lado derecho ya le supone un quebradero de cabeza al entrenador y la baja de Marcelo le dejaría el equipo casi cojo. El brasileño, que ha marcado en los dos últimos encuentros del Real Madrid, se antoja fundamental para intentar lograr algo positivo en territorio enemigo. «Yo estoy bien», decía el lateral después del encuentro. «Y es maravilloso escuchar que Lopetegui estará en el clásico». Pero que hay tensión en el Madrid se palpa enseguida: «Los periodistas queréis hacer daño al vestuario. A lo mejor es porque no sabéis jugar al fútbol, a lo mejor es porque tenéis envidia», continuaba el brasileño. Él, a diferencia de Julen, sí que oyó los pitos de la grada: «Han pitado a Raúl, Iker, Cristiano, si te pitan es que hay que mejorar»

Con el brasileño o sin él, la empresa del Camp Nou parece complicada para el actual Real Madrid al que tanto le cuesta hacer gol y tan fácil le llegan a su área. Pese a que Lopetegui defendió que el encuentro tuvo que haber acabado con una victoria más abultada de los blancos, la sensación general fue que al equipo le falta vuelo hasta en los encuentros más burocráticos: «Hay que ser sinceros, no estamos jugando bien, llevamos una racha mala, pero el Madrid es esto. Tenemos total confianza en los jugadores, en el míster y en la comisión técnica. Nos toca trabajar y seguro que vamos a remontar», decía ayer Casemiro, al acabar el choque.

Tiene el Real Madrid cuatro días para cambiar la dinámica del juego, una vez que ha conseguido acabar con los partidos sin marcar. Tiene también que terminar con el agobio con el que vive. Juega apresurado y eso hace que se comentan más fallos: «No creo que haya ansiedad, pero nos falta gol y hemos perdido los partidos por no marcar goles», continuaba ayer Marcelo, que buscó a Pintus para celebrar el tanto.

Como su entrenador, los jugadores preferían ser selectivos al recordar el encuentro contra el Viktoria y se quedaban con el resultado, por fin una victoria: «Sin duda, creo que el resultado es bueno para coger confianza, sabemos que no estamos en un momento bueno pero hemos sumado 3 puntos y hay que pensar en el Barcelona», continuaba Casemiro.

Busca el Real Madrid esperanzas a las que agarrarse para ir al Camp Nou con opciones. «La solución es ganar como hoy y la confianza viene sola, el fin de semana tenemos un gran partido para volver a ganar», repetía Karim Benzema.