Selección Española

Míchel, Luis Enrique... o Hierro

La Federación Española busca sustituto a Julen y quedan descartadas las llegadas de Raúl o Xavi, que necesitan un año de experiencia como técnicos para poder hacerse cargo de la selección.

Míchel, Luis Enrique y Hierro
Míchel, Luis Enrique y Hierrolarazon

La Federación Española busca sustituto a Julen y quedan descartadas las llegadas de Raúl o Xavi, que necesitan un año de experiencia como técnicos para poder hacerse cargo de la selección.

«No mentes la bicha», decía Julen Lopetegui en una entrevista a este periódico cuando se le comentaba la aparente tranquilidad de esta concentración comparada con las anteriores. Entonces, Rajoy todavía era presidente del Gobierno y Zidane, entrenador del Madrid. No pensaba en que dos semanas después anunciaría su fichaje por el club del Bernabéu. Tampoco lo pensaba el 22 de mayo cuando un mensaje a las 8:34 de la mañana informaba a los medios de la convocatoria de una conferencia de prensa para las 12 de esa misma mañana con el seleccionador y el nuevo presidente de la Federación, Luis Rubiales. Había prisa por anunciar la renovación del técnico. Ésa había sido la primera decisión del nuevo mandatario.

Con la misma velocidad, la Federación tiene que buscar un sustituto. Se descarta ya a una generación, la que se planteaba el relevo hace dos años, cuando Del Bosque dejó la Roja, con Caparrós y Camacho a la cabeza. Es el tiempo de una nueva idea, ex futbolistas de la edad de Lopetegui, rondando los 50 o más jóvenes. Pero preparados. Técnicos acostumbrados a convivir con grandes jugadores, porque ellos lo fueron o porque los han dirigido. Este perfil descarta, por ejemplo, a Paco Jémez, que no ha entrenado a ningún «grande» y cuyas últimas experiencias no invitan al optimismo.

La exigencia, también, es que sean entrenadores en paro o que puedan quedar libres sin indemnización a su equipo actual. Ahí aparecen técnicos como Míchel, avalado por su pasado como futbolista internacional y algunas experiencias no demasiado cercanas en los banquillos, y, especialmente, Luis Enrique. «Puede ser», decía hace unos meses en una entrevista concedida al ciclista y youtuber vasco Ibon Zugasti cuando le preguntaba si entrenaría a la Selección. «No lo sé. Va a depender de que alguien me quiera, pero tiene que ser algo que me haga muchísima ilusión», añadía sobre las posibilidades de volver a entrenar. En contra de la Roja está el sueldo, inferior al que le pueda ofrecer cualquier club que aspire a contratarlo. A favor tiene la naturaleza del trabajo de seleccionador, que no obliga a ser protagonista todos los días y no tiene tanto desgaste físico, psicológico y mediático como estar al frente de un equipo de primer nivel.

La posibilidad de recurrir a entrenadores de la casa, como cualquiera de los técnicos de las inferiores, parece improbable. Celades, el seleccionador sub’21, es el que más cerca está generacionalmente de la absoluta, pero no parece el perfil que busca la Federación. Algo parecido sucede con entrenadores que han tenido un pasado federativo, como Luis Milla.

Otra alternativa sería buscar un preparador joven, con una larga trayectoria como jugador internacional, aunque no tenga experiencia en el banquillo. En ese perfil encajan Raúl y Xavi, que han recibido hace menos de un mes sus títulos como entrenadores. Pero su titulación les impide hacerse cargo de la Selección. Necesitan un año de experiencia antes de poder dirigir a un equipo de élite o a la Roja. Sí cumple con todos los requisitos Fernando Hierro. El actual director deportivo de la Federación tiene la titulación y la experiencia –entrenó al Oviedo la pasada temporada–. Además, se siente cómodo en el banquillo y los que le conocen aseguran que le gustaría repetir la experiencia. Conoce la casa, a los internacionales y no tendría que renunciar a su cargo actual.