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MotoGP

Así es el nuevo Marc Márquez que se verá en el Mundial de MotoGP 2022

Después de meses complicados por las lesiones, el de Cervera se siente preparado para luchar por otro título. Quizá no sea su versión más pletórica, pero le bastará para ser la gran referencia

Marc Márquez, en el acto del Repsol Honda Team previo al arranque de la temporada de MotoGP 2022
Marc Márquez, en el acto del Repsol Honda Team previo al arranque de la temporada de MotoGP 2022Kiko HuescaAgencia EFE

Marc Márquez ganó nada más llegar a MotoGP, en 2013, y al año siguiente subió la apuesta con un segundo título y diez victorias consecutivas para empezar. Después llegaron más Mundiales en 2016, 2017, 2018 y 2019, como si fuese fácil y como si no hubiera nada que pudiera derribarlo. La tentación de dar por hecho que así iba a ser siempre estaba ahí, pero Marc siempre repetía el mismo mantra. «Celebro cada título al máximo, porque nunca sabes si va a ser el último». Una frase que podría parecer prefabricada, pero que se ha hecho realidad en el cuerpo de ese piloto que siempre caía de pie y se las apañaba para tener la suerte de cara.

De repente todo se paró por el coronavirus y su pandemia ha sido más larga y dura que la del resto de pilotos. Tuvo que volver a detenerse cuando todo arrancaba y después de dos años para olvidar parece que las piezas del puzle vuelven a encajar. La temporada 2022 empieza este fin de semana en Qatar y Márquez se siente preparado para volver a luchar por su noveno título de campeón. No será el mismo Marc de siempre, porque las lesiones y los años cuentan, pero está convencido de que puede ser un Marc distinto y también dominador como lo fue en el pasado. A pesar de que tiene que cuidar el hombro derecho de manera especial y de que ha estado tres meses parado este invierno por la visión doble que le afectó, es la gran referencia en la parrilla. Los demás le respetan y le consideran el termómetro y la medida de hasta dónde van a tener que arriesgar para superarlo.

Parece que fue ayer cuando debutaba y ahora, con 29 años, es uno de los pilotos más mayores de MotoGP. De todos los que van a estar en la élite en 2022 es el que tiene más títulos (8), más carreras ganadas (85), más podios (138) y más «poles» (90). Y todo ello con muchísima diferencia respecto al resto una vez que Valentino Rossi ya mira desde fuera. Es el gran referente, aunque en los últimos tiempos haya estado únicamente luchando contra sí mismo... y contra los fantasmas que le acechaban cada vez que iba a la consulta de los doctores.

La posibilidad de que la contusión en la cabeza que le afectó el nervio óptico y le causó visión doble (diplopia) acabase retirándolo del motociclismo estuvo sobre la mesa. Apostaron por el tratamiento conservador (3 meses parado) y si no funcionaba había previstas un par de técnicas quirúrgicas. Que podían funcionar o no. Si era que no, igual tenía que bajarse de la moto para siempre. No es ninguna broma y por eso Marc sigue sonriendo igual, pero se pone serio cuando habla de las lesiones. En invierno se alejó del móvil y las redes sociales porque no quería leer ciertas posibilidades sobre su futuro. Finalmente la vista se arregló y pudo volver al motocross y acudir a tiempo a los entrenamientos de pretemporada.

Llega a Qatar dispuesto a pelear contra las nuevas generaciones, con una Honda totalmente renovada a la que tiene que adaptarse, igual que a su nueva vida en Madrid, un cambio también radical. Nuevas realidades obligadas por los últimos acontecimientos y el paso del tiempo. Ya no es el Marc impulsivo que apareció como un huracán en MotoGP y lo hizo suyo. Ahora es otro Marc, quizá menos pletórico, pero competitivo.