Marc Márquez muestra destellos de recuperación con salvada, adelantamiento y el mejor puesto del año

Celebró con la afición de Jerez como si hubiese ganado la carrera. Subido a las protecciones de neumáticos y lanzando los guantes al público, aunque eso sí, sin forzar el hombro derecho. Márquez acababa de firmar un cuarto puesto, el mejor para él en las seis carreras disputadas en 2022, un pasito más que no esperaba, porque el sábado aseguraba que ser sexto ya podría estar bien.

Pero se aprovechó de una gran salida, en la que se tocó hombro con hombro con Aleix Espargaró, y después tuvo muchas vueltas para probarse delante del de Aprilia y por detrás de Miller. Con ellos se tenía que jugar el tercer puesto, que finalmente le quedó demasiado lejos. Un cuarto ahora mismo es un tesoro para él, aunque el Mundial se le vaya escapando punto a punto.

Pero más allá de eso, se ha podido ver destellos del Marc de siempre, valiente, atrevido y sin miedo a nada. Firmó una salvada sensacional en la que llegó a rozar los 60 grados de inclinación. De esas que a cámara lenta asustan y que a él le salían de manera natural. Y así le salió en Jerez, lo mismo que el adelantamiento definitivo a Miller, al que le tiró la moto en la frenada sin reparos, como si no hubiera nada que perder y como lo que es, el Marc que nunca va a cambiar en esos momentos críticos. Si hay que arriesgar se arriesga, porque un cuarto es como ganar, o al menos es un paso más hacia el final del túnel.