Los polémicos regalos de Negreira a los árbitros: jamones, entradas, sandwicheras...

El FC Barcelona y Negreira están siendo investigados y cada vez son más los indicios que señalan que el ex número 2 de los árbitros del CTA les pagaba, ya fuese con dinero o con ascensos de categoría, si favorecían al FC Barcelona. EL MUNDO informa que Negreira les compraba jamones, entradas, sandwicheras... y Hacienda rechazaba esta interminable lista de gastos deducibles por parte de su empresa. Pero también había 1.500 tarjetas rojas y amarillas personalizadas con sus correspondientes porta tarjetas o cientos de monedas para sortear el campo también con la identificación de los receptores a otros artículos como jamones por importe de unos 10.000 euros, de entradas para partidos de fútbol, palas de playa, sombrillas y bolsas enfriador.

Por otra parte, también había facturas de comidas de más de 2.000 euros por comida en grandes marisquerías. Otra de las pruebas más evidentes que señalan que Negreira estaría cometiendo ilegalidades es que recibía un pago del Barcelona fuera de lo habitual de grandes cantidades. Alcanzando su tope hasta los 120.000 euros en el 2014. En el 2015 fue de 83.000 euros y después de 75.000 euros en 2016, 2017 y 2018, tal y como informa El Español.

Otra de las declaraciones que más ha llamado la atención fue la de Luis Bassat, ex candidato a la presidencia del Barça, donde reconoció en una entrevista a Marca en el año 2003 que una persona del club le llegó a decir que él "no sabía cómo se compra a un árbitro". "El día que perdí las elecciones llegué a casa y Carmen me dijo: "Ahora que estamos a solas dime la verdad, ¿cómo estás? Y respondí: "Mal, pero también liberado porque hay personas que he tenido que tratar en este tiempo que espero no tener que encontrármelas nunca más, he visto cosas que dicen que hay que hacer a las que ya no tendré que enfrentarme. Por ejemplo, que me viniera una persona muy importante del club y me dijera: "¿Y tú cómo quieres ser presidente, si hay muchas cosas que no sabes?". Yo contesté que hasta el momento me había defendido bien. "¿Qué es lo que no sé?". Y me soltó: "Por ejemplo, cómo se compra a un árbitro".