Fútbol

El Real Madrid: un pequeño bajón pero una situación ideal para el final de temporada

Carlo Ancelotti reconoce que el Real Madrid ha perdido algo de frescura, pero recuerda también que está en cuartos de Champions y es líder con siete puntos de ventaja en la Liga

Los jugadores del Real Madrid celebran el gol de Vinicius al Leipzig
Los jugadores del Real Madrid celebran el gol de Vinicius al LeipzigAlberto R. Roldán

Carlo Ancelotti se puso el primero en la lista de lo que no funcionó en el Real Madrid en el partido ante el Leipzig. «Seguramente me he equivocado en la alineación y no volvería a poner el mismo equipo. Si tenía que cambiar en el descanso a los que no han jugado bien tenía que cambiar hasta al entrenador en el banquillo», explicaba el italiano, autocrítico con, seguramente, la peor actuación del curso, pero consciente también de que la situación del Real Madrid es ideal para afrontar los últimos dos meses y medio de competición. «Hubo demasiado sufrimiento en el partido, más de lo que se pensaba, jugamos mal, pero estamos felices por llegar a cuartos de final. Estamos mejor que nunca porque tenemos siete puntos de ventaja en la Liga y estamos en cuartos de la Champions. Si nos lo dicen a principios de temporada lo hubiéramos firmado», recordaba Ancelotti después de meter al Real Madrid entre los ocho mejores de Europa, algo que el club blanco ha conseguido en doce de las últimas catorce temporadas, como si fuese fácil. No fue un día brillante y Nacho recordaba la cantidad de partidos que lleva la plantilla en las piernas y la capacidad para sufrir y pelear cuando las cosas no salen.

El bajón que algunos esperaban en enero le ha llegado ahora al Real Madrid, aunque Ancelotti tiene claro que si debía llegar mejor en la situación actual, vivos en las dos competiciones principales y con un colchón considerable al frente de la tabla en la Liga EA Sports. Un colchón que no le han regalado a un equipo que ha perdido solamente dos partidos de los 39 que lleva disputados. Ambos contra el Atlético, el de Liga en el Metropolitano y en el mismo escenario en los octavos de final de la Copa del Rey. Un saldo excepcional que incluye más de una vuelta entera sin caer en el torneo liguero y la clasificación del Pichichi encabezada por Bellingham.

Por todo eso, Ancelotti quería ser crítico, pero tampoco tremendista por la noche ante el Leipzig, donde agradeció al público del Bernabéu que fuera exigente buscando la reacción del equipo. «La crítica, cuando es merecida, debes aceptarla y era totalmente merecida. Los pitos al final de la primera parte eran totalmente merecidos. Nos han despertado y hemos jugado un poco mejor en el segundo tiempo. Es necesario tener un público exigente como es el del Bernabéu. Nuestra afición siempre nos ayuda y nos apoya. Hemos pasado en este estadio noches espectaculares e históricas, hoy no ha sido una gran noche en algunos aspectos, pero seguro que en la próxima vamos a tener una noche espectacular», confiaba Ancelotti, que buscó un cambio de sistema que hizo perder la identidad a los blancos. «La idea era meter medios de energía para tener el ritmo alto del partido, evitar contras y transiciones. La realidad es que ha sido un partido flojo, con bloque bajo y sin capacidad para presionar arriba, cosa que queríamos hacer», confesaba Carletto antes de enumerar las virtudes que los suyos derrochaban a finales de 2023 y que ahora han perdido un poco. «Un poco de frescura, menos control, menos verticalidad en las jugadas ofensivas, una posesión demasiado lenta... Todo esto lo tenemos que recuperar pronto. Ahora tenemos dos partidos (Celta y Osasuna) y luego el parón (FIFA). En el parón muchos jugadores irán con la selección y les va a venir bien para descargar mentalmente. Estamos un poco cansados mentalmente en este momento. Debemos aguantar estos dos partidos y creo que después del parón volveremos mejor», detallaba Carlo Ancelotti, confirmando que sus futbolistas más que cansados físicamente están saturados psicológicamente.

Nadie puede estar ocho meses a tope y el Real Madrid ha acumulado ventaja durante el invierno para administrarla ahora que empieza la primavera. Y lo mismo sucede en la Champions, donde hay que saber superar el día malo y mantenerse con vida. Eso hicieron los blancos en el doble enfrentamiento con el Leipzig, que se encontró con Lunin cuando todo lo demás había fallado. El ucraniano hizo nueve paradas en la ida, y en la vuelta fue importante también, sujetando a los suyos cuando era necesario. «No fue una gran noche, no hay mucho que celebrar», decía Rüdiger con gesto serio y mucha exigencia. Otro que volvió a tiempo de su lesión para sostener a los suyos con dos acciones defensivas en los minutos finales que celebró con el público como si fuera un gol.

El Real Madrid ha empatado tres de los últimos cuatro partidos (Rayo, Valencia y Leipzig), un momento de atasco en el que ha vuelto a tomar la palabra Vinicius, que sin brillar se las apaña para ser decisivo también. En Mestalla hizo dos goles de oportunista del área y en la vuelta de Champions marcó el 1-0 tras un gran desmarque. En las buenas y en las no tan buenas, siempre está.