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Récord mundial: desciende 136 metros bajo el agua sin ayuda mecánica

También logró romper otra marca en la disciplina de peso constante sin aleta al llegar a los 100 metros en tan solo 4 minutos y 14 segundos

Reportaje Regreso al mundo del silecio. La vuetlta al mar antes del desconfinamiento. Buceando con un banco de lechas en el Bajo de Fuera en Cabo de Palos.
Reportaje Regreso al mundo del silecio. La vuetlta al mar antes del desconfinamiento. Buceando con un banco de lechas en el Bajo de Fuera en Cabo de Palos.©Gonzalo Pérez MataLa Razón

Alexey Molchanov, un buceador y apneísta ruso, ha alcanzado una profundidad de 136 metros con una monoaleta, estableciendo así otro récord mundial en su impresionante lista de logros. También logró romper otra marca en la disciplina de peso constante sin aleta al llegar a los 100 metros en tan solo 4 minutos y 14 segundos.

Cuando se sumerge a esa profundidad, la oscuridad es absoluta y sus pulmones se contraen de manera significativa, adquiriendo la apariencia de una pequeña pelota. La clave de este logro radica en mantener la calma en la mente y estar altamente preparado, ya que la sensación de que estás experimentando una muerte lenta es inevitable. 

El apneísta Miguel Lozano analiza el significado de este nuevo récord establecido en las aguas de Honduras: "Desciendes y asciendes con una monoaleta en peso constante. Aguantas 15 atmósferas de presión; el pulmón es 15 veces más pequeño que en superficie", explica.

Lozano enfatiza que lo crucial no es lo que se ve, sino lo que se siente: "Tienes que estar muy concentrado en la compensación de los oídos, en la relajación. Llegas a un estado letárgico. La sensación es de ingravidez y caída libre, parecida a volar".

Con más de 30 récords mundiales en la última década y siendo campeón del mundo en 34 ocasiones, Molchanov se desmayó en su primer intento en esta nueva marca. Este incidente no es simplemente una anécdota en la vida de Molchanov, ya que su madre, también practicante de esta disciplina acuática, desapareció en las aguas del océano.

Bajar es tan desafiante como subir. En palabras de Molchanov, "lo más importante es la relajación y un consumo económico de oxígeno". A este apneísta ruso le apodan 'La Máquina'. A pesar de haber sido campeón del mundo en 34 ocasiones en la última década, su último récord en Honduras es especialmente recordado, al sumergirse 180 metros bajo el hielo en un lago cerca de Moscú.