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Hípica

Simone Biles cambia el tapiz por la montura

La mejor gimnasta de todos los tiempos descubre las dificultades que conlleva el montar a caballo

Simone Biles, con su yegua "Tilly" LR

Simone Biles es la mejor gimnasta de la historia y ha sorprendido a sus seguidores con un vídeo viral en el que aparece montando a caballo en una de sus clases en Texas. En la publicación se la ve a lomos de una yegua, llamada "Tilly", recibiendo instrucciones básicas, riéndose de sus propios errores y reconociendo lo duro que es aprender equitación.

Biles es la gimnasta más laureada de la historia con más de una treintena de medallas mundiales y olímpicas, cinco títulos mundiales de concurso completo y varios elementos técnicos que ya llevan su apellido. En los Juegos de Río 2016 maravilló al planeta con su explosividad y precisión. Tras unos años complicados marcados por la presión y sus problemas de salud mental regresó en París 2024 con una madurez y un dominio que confirmaron su estatus de leyenda.

En el vídeo que compartió en redes sociales se aprecia que está en las primeras fases de aprendizaje. Empieza montando al paso, trabaja la dirección y escucha indicaciones sobre la posición de las manos, la colocación de los pies y la coordinación básica para guiar a "Tilly". En un momento, mientras intenta corregirse, dice entre risas: "Esto es durísimo". En otro fragmento comenta que "flexionar los pies se siente criminal", porque en gimnasia la técnica exige justo lo contrario.

Según ha trascendido en medios estadounidenses y en portales especializados, Biles vive actualmente en Spring, Texas, y la escuela de equitación donde monta están muy cerca de su casa. Durante una entrevista reciente reconoció que se animó a probar simplemente porque tenía las instalaciones "a la vuelta de la esquina". No hay por ahora intención competitiva, sólo un interés real por aprender un deporte nuevo a modo hobbie.

Su incursión en la equitación no es anecdótica. En las imágenes se aprecia que asiste a clases con regularidad y que progresa "tranco a tranco". No intenta aparentar conocimientos que no tiene ni utiliza su condición de estrella mundial para saltarse fases. Utiliza el casco reglamentario, escucha, pregunta, repite ejercicios y agradece a "Tilly" el trabajo cuando termina la clase. Una actitud que en el mundo ecuestre se valora especialmente: la humildad del que sabe que ante un caballo siempre se empieza desde el principio.

Para la hípica que una figura de la talla de Simone Biles muestre públicamente el proceso de aprender a montar tiene un valor enorme. Desmitifica la idea de que montar es "simple" y aporta visibilidad al mundo ecuestre.

Su nueva afición conecta con algo que Biles ha reivindicado en los últimos años: la importancia del bienestar personal. Montar a caballo es, para muchos deportistas, un espacio de desconexión, de vínculo con un ser vivo y de trabajo corporal distinto. En su caso también puede ser una forma de explorar un deporte que tiene mucho que ver con la concentración, la respiración y el equilibrio mental.