¿Por qué este año el Nadal - Djokovic de Roland Garros es en semifinales, y no en la final?

«La puñetera realidad es que prefiero enfrentarme a Djokovic en la final, porque eso supone que estoy en ella. En semis te queda un partido. Si pierdes te vas a casa, si ganas es una putada porque todavía no tienes el trofeo. Es un rival dificilísimo pero si ganas te queda otro rival dificilísimo», explicó Nadal tras superar a Schwartzman en los cuartos de final (6-3, 4-6, 6-4 y 6-0).

Como el balear llegaba a Roland Garros este año como número tres del mundo, el cruce con el serbio se da una ronda antes de lo habitual. El dos es Medvedev y ya fue eliminado por Tsitsipas. En el sorteo, los dos mejores van cada uno por un lado y a partir de ahí cualquier cosas puede pasar. La suerte decidió que el español y el serbio fueran por el mismo camino y ninguno de los dos ha fallado en sus cinco primeros partidos. En el último, los cuartos, Djokovic superó a Berrettini, después del susto de la ronda anterior ante el también italiano Musseti, que le ganó los dos primeros sets. Venció Nole 6-3, 6-2, 6-7 [5/7] y 7-5 logrando domar el saque de su rival con la habilidad que tiene en el resto. Sólo dudó en un tie break en el que tuvo una ventaja de 5-4 que desperdició con dos errores claros.

Sirvió bien Djokovic durante casi todo el partido. Comenzó con algunas dudas, con un par de pelotas de break en contra en el primer juego y otra en el tercero. Pero a partir de ahí fue machacante, sin necesidad de servir a más de 200 por hora, más por precisión. Sólo fue desbordado el número uno cuando Berrettini tiraba «palos» de derecha, eso le hizo igualar las fuerzas, pero es arriesgar mucho. Hay que estar demasiado tiempo tirando muy fuerte y lo normal es que los fallos se terminen disparando. En el cuarto set el duelo estuvo parado 20 minutos. El toque de queda en París es a las 23:00 y la gente no quería irse. Los jugadores abandonaron el estadio y cuando estuvo vacío, regresaron. Se cortó un poco el ritmo. El break definitivo llegó en el duodécimo juego, cuando otro desempate asomaba en el horizonte. Desperdició dos pelotas de partido Novak y se cabreó mucho. Se le puso cara de enloquecido. A la tercera ya no falló.

Está preparado Nole para el que siempre ha dicho que es el gran desafío en el tenis: Rafa en París. Se han visto las caras allí ocho veces y el parcial es de 7-1 para Rafa. Por otro lado, Novak es uno de los dos tenistas que ha logrado vencer allí al ganador de 13 Roland Garros. Fue en cuartos, en 2015. El otro es Soderling, en 2009, en los octavos.

Pero, como dice Nadal, después de esa batalla que se vivirá el viernes quedará otra. Zverev y Tsitsipas disputan la otra semifinal, con el griego en un gran estado de forma. Ninguno de los dos ha peleado nunca por el título en Roland Garros.