El maleducado gesto de Djokovic antes de jugar la final contra Kyrgios

Ganó fácil Djokovic a Cameron Norrie para meterse en otra final de Wimbledon, pero no estaba simpático el serbio. Empezó tenso, jugando mal y perdiendo el primer set ante un rival que jugaba en casa y que tenía, como es lógico, el público de su lado. Remontó Nole con facilidad después de ese mal primer parcial y en el cuarto set, cuando tenía cerca la victoria tuvo varios momentos tensos con algunos espectadores de la pista central del All England Club.

Le molestaron justo antes de un saque y se quedó mirando a alguien durante varios segundos. Sin pestañear y con cara seria. Cuando consiguió la victoria quiso vengarse de esos espectadores y empezó a tirar besos irónicos y cargados de rabia contra esa parte de la grada con la que la había tomado. Repitió varias veces ese maleducado gesto antes de ir a dar la mano a Norrie y al árbitro, y luego, sí que celebró como siempre su triunfo, gritando con el puño cerrado y tocando la hierba para luego llevarse la mano al corazón y el índice al cielo.

No perdonó a parte del público que le abucheara en el cuarto set, cuando veían que Norrie no iba a poder resistir y se iban a quedar sin el ídolo local justo antes de la gran final, que enfrentará a Djokovic y a Kyrgios después de la retirada de Nadal por lesión antes de las semifinales.

Estoy encantado de que sea ante Kyrgios

“Es un jugador de grandes partidos. Su mejor tenis lo ha hecho contra los mejores. Sabemos lo que puede hacer. Es un poco sorpresa, sí (que Kyrgios esté en una final). Seguramente mucha gente no le daba muchas oportunidades, pero nosotros sabemos lo peligroso que es en esta superficie. Parece que mentalmente está mejor que hace unos años. Como aficionado del tenis estoy encantado de que esté aquí. Tiene que estar en estos partidos y se lo merece”, decía Djokovic sobre el australiano, el último obstáculo que le separa de su cuarto título consecutivo en Londres.

Djokovic y Kyrgios tuvieron desencuentros en el pasado, pero el de Canberra comentó en rueda de prensa que su relación ha mejorado desde que le apoyó en enero, cuando el serbio fue deportado de Australia. Djokovic lo confirmó. “No sé si se le puede llamar ‘bromance’ aún. Tenemos mejor relación que antes de enero de este año. Él fue de los pocos que habló públicamente, que me apoyó. Fue un gesto que aprecio mucho. Le respeto por eso mucho”.