Tenis

La anécdota del mal carácter de Kyrgios, que cuenta su hermano y da la razón a Nadal y al resto de tenistas

La familia del tenista australiano cuenta cómo es Nick tras la derrota en la final de Wimbledon contra Novak Djokovic

Nick Kyrgios
Nick KyrgiosZac GoodwinAgencia AP

Nick Kyrgios perdió la final de Wimbledon contra Djokovic y cuando vio que el partido se le iba, la emprendió contra todo: el público o al menos una persona del público; el juez de silla y también, la grada en la que se encontraba su familia. Necesitaba sacar su rabia y la confianza que tiene con sus íntimos hace que les busque en los peores momentos. Kyrgios es inclasificable.

En la pista central de Wimbledon estaba su novia y su equipo. No estaba su madre, que confesó cómo ve los partidos de su hijo: “Lo he visto salir a la cancha. Me encanta eso, ya sabes, verle caminar por Wimbledon, ese ambiente. Me encanta verle entrar en la pista y ver la reacción de los espectadores”, aseguraba en una entrevista que recoje news.com, un medio australiano. “Lo vi hasta, creo, cuando empezaron a calentar y dije: ‘Buena suerte’ y me fui a la cama”, aseguraba su madre, que no aguanta la tensión de un partido de su hijo y menos en un torneo tan importante como Wimbledon. La madre, al final lo vio en diferido: “He visto la repetición y ha habido oportunidades. Fue una gran oportunidad para él. No hace las cosas por pasos, no es un proceso gradual. Un minuto está jugando la primera ronda y al siguiente está en la final del mayor Grand Slam del mundo. “Creo que la próxima vez será mejor porque ya ha vivido esta experiencia”.

La madre lo vio en diferido, que es mucho mejor que verlo en directo, en la grada: “No quieres estar en su palco”, dijo en la misma entrevista su hermano Christos. “Realmente no quieres, porque realmente no sabes cuándo ponerte de pie y cuándo aplaudir y cuándo gritar”, asegura. “Hemos estado allí, y no es una buena experiencia. Es incómodo”. Es algo que ya sabían sus rivales como Nadal o últimamente Tsitsipas, que han tenido partidos muy polémicos contra él.

Pero el hermano no se lo tiene en cuenta, porque sabe que el tenis de Nick depende también de que pueda desfogarse: “No sería nuestro Nick si no fuera fogoso durante el partido, y así es como juega, así es como se levanta”. Con los gritos a su familia, “intenta aumentar su intensidad como sea y así es como mejor lo hace”, dice para añadir que con Djokovic funcionó más o menos: “La lucha estuvo ahí todo el partido, el partido fue increíble”, dijo.

Esos gritos a su famillia son sanadores: “Necesita una válvula de presión. Y esa válvula de presión es: ‘Mira, esta gente me quiere, no estoy diciendo nada para ofenderles o abusar de ellos, pero sólo necesito liberar algo de esa presión, desviar un poco esa presión para poder volver a centrarme en lo que estoy haciendo”, explica su hermano. Le ayuda tanto que su hermano le ha aconsejado que les grite cuando lo considere necesario: “Le hemos dicho muchas veces: ‘Si lo necesitas, si eso te ayuda en ese momento, si te ayuda a lidiar con la adversidad y la presión, grítanos un poco. Nunca nos vamos. Estamos aquí para ti, si eso te facilita las cosas’”.